Pronto
Cerrar

Julio Iglesias: su bonita relación con sus 5 hijos pequeños

Pocos datos han trascendido de los cinco hijos que el cantante tiene con su segunda esposa, Miranda Rijnsburger

Julio Iglesias con sus 5 hijos pequeños.

Victoria Díaz

Recientemente, Julio Iglesias, que en septiembre cumplirá 80 años, sorprendió a propios y extraños explicando que, contra los rumores que hablaban de sus graves problemas de salud, no sólo está estupendo, sino que está dedicando su tiempo apartado de la vida profesional y pública a escribir un libro de memorias, como ya había avanzado.

"Sin darme cuenta voy llenándome poco a poco de nostalgias", escribió en redes el intérprete de ‘Gwendoline’, un hombre que siempre ha intentado mantener su privacidad y la de su familia al margen de la mirada del público. Una querencia por ser invisible que seguramente ahora tendrá que dejar de lado para mostrarse al mundo.

Y una de sus facetas menos conocidas es como padre de los cinco hijos que ha tenido de su matrimonio –el segundo– con la holandesa Miranda Rijnsburger. Pero antes de que él lo cuente, te desvelamos cómo son estos chicos, desconocidos para el público.

Miguel Alejandro, un excelente pianista

Miguel Alejandro es el mayor de esa segunda hornada filial del artista. Nacido el 7 de septiembre de 1997 en el exclusivo hospital Mount Sinaí de Miami, este joven de 25 años se llama así en homenaje al concejal del PP Miguel Ángel Blanco, asesinado por ETA el mismo año de su nacimiento y ha crecido entre Miami (Florida) y Punta Cana (República Dominicana), donde su padre posee dos espectaculares mansiones.

Miguel Alejandro es un apasionado por las motos y los coches de lujo.

El mayor de los hijos de Julio y Miranda es un excelente pianista.

Tres años con una tenista rusa

Dotado de un gran oído musical y hábil al piano, Michael, como le gusta que le llamen, podría haberse dedicado a la música, pero optó por estudiar Finanzas para entrar a trabajar en Sotheby’s International Realty, agencia inmobiliaria especializada en la compra y venta de casas de lujo.

Una de sus compañeras de trabajo se convirtió en su suegra en el 2018, cuando empezó a salir con Danielle Obolevitch, una joven tenista de origen ruso y estudiante de la Facultad de Artes y Ciencias de la Universidad de Pensilvania.

Con ella se le vio por primera vez en público un año después en el front row de un desfile de la diseñadora Ágatha Ruiz de la Prada. Tras saberse que estaban juntos, muchos destacaron el parecido de la joven con Anna Kournikova, pareja de su hermano Enrique Iglesias.

Mantuvo durante tres años una relación con la tenista rusa Danielle Obolevitch, con la que ya no sale.

Durante los tres años que fueron novios, Michael y Danielle compartieron su misma pasión por los deportes náuticos como la pesca, el kitesurf y el snowboard. En la actualidad, no se le conoce pareja a este gran aficionado a viajar que es un verdadero apasionado de las motos y los coches de lujo. En Miami, donde reside, se mueve en círculos muy exclusivos.

Rodrigo, un admirador de su padre

Rodrigo, en una de las imágenes de sus redes sociales.

El segundo del clan Iglesias-Rijnsburger toca la guitarra eléctrica y sueña con hacer carrera como cantante.

Rodrigo con una de sus hermanas haciendo motocrós en Málaga.

Rodrigo, el segundo de los hijos en común de Julio y Miranda, se prodiga poco en público. Aunque ha cerrado el acceso a su Instagram, fue en esta red social donde desveló que está saliendo con Julia Weller, una modelo holandesa un año mayor que él, que dicen que está perfectamente integrada en la familia del joven.

Desde hace un tiempo, sale con la modelo holandesa Julia Weller.

Aficionado al motocross, al buceo y al surf, es uno de los miembros de la familia que más visitan Málaga porque, aunque sigue viviendo con su madre en Indian Creek, la isla privada de los millonarios en Miami, Rodrigo es un enamorado de la Costa del Sol.

Siempre que puede se escapa para disfrutar de Las Cuatro Lunas, la impresionante finca que Julio Iglesias posee en Ojén, localidad de la Sierra de las Nieves malagueña muy cercana a la glamurosa y concurrida Marbella. Allí se le ha visto cenando con amigos en exclusivos restaurantes de la Milla de Oro o tomando copas en la terraza de Puente Romano, resort de superlujo.

Las dos gemelas, aspirantes a modelos

Las dos gemelas hijas de Julio Iglesias.

Cristina y Victoria, con su madre, Miranda, el día de su puesta de largo.

Tanto Victoria como Cristina son unas apasionadas de los perros.

Las gemelas de Julio Iglesias han heredado de su madre su amor por la equitación.

Nacidas el 1 de mayo del 2001, Victoria y Cristina, las gemelas de Julio y Miranda, han sido las más mediáticas de los Iglesias-Rijnsburger. Días después de llegar a la mayoría de edad, volaron en el avión de su padre hasta Nueva York para su presentación oficial en sociedad, que fue por todo lo alto: como invitadas a la gala MET y vestidas de Elie Saab. Al poco, sería el diseñador Óscar de la Renta, amigo de la familia, quien las vistiera para su baile de debutantes en París.

Rubias, guapas y muy parecidas a su madre, las gemelas tenían un objetivo: ser influencers y hacer carrera como modelos. Sus apellidos les abrieron las puertas de revistas y eventos y todo parecía ir viento en popa hasta encontrarse un escollo infranqueable: su padre exigió discreción.

Según algunos, amenazó con desheredarlas. Fuera eso o que las gemelas son chicas obedientes, ambas dejaron de "socializar" e "instagramear". Hace poco han vuelto a subir fotos, pero sólo de su madre o de sus grandes pasiones: la hípica y sus perros.

Guillermo, el más mimado de casa

Guillermo Iglesias es el benjamín de la familia. Le encantan los perros.

Es el mimado de sus hermanas, y su instrumento preferido es la batería.

El menor de los hermanos es Guillermo (lleva ese nombre por el padre de Miranda), cumplió 16 años el pasado 5 de mayo. Mimado por sus hermanas, es alumno del Miami Country Day School, uno de los colegios más elitistas de Florida, donde también estudiaron sus hermanos. Como ellos, ha heredado los genes artísticos de su progenitor, aunque aún es demasiado pequeño para saber hacia dónde encaminará sus pasos.

Le encanta la música, pero con un matiz: el instrumento que más le gusta es la batería y, si se habla de estilos musicales, su preferido es el rock. Además, es muy buen deportista y, como su padre, juega de portero en el equipo de fútbol del colegio. ¿Será el sucesor?