Kamala Harris, la esperanza de los demócratas en EEUU
Su secreto es la risa, que refleja el optimismo de esta mujer, que ha sido la primera fiscal general de California y la primera vicepresidenta del país. Ahora, tras la renuncia de Biden, se perfila como candidata a la presidencia
Kamala Harris con su esposo, el abogado Douglas Emhoff, y los dos hijos de éste.
Todo está yendo tan rápido que, en tres días, Kamala se aseguró el respaldo de más de los 1.976 delegados que necesita para obtener la nominación en la primera ronda de votaciones, que podría realizarse entre el 1 y el 7 de agosto. Por ello, la Convención Nacional del Partido, del 17 al 22 de agosto –casualmente, día de su 10º aniversario de boda con el abogado Douglas Emhoff– tendría carácter meramente ceremonial. Si nada se tuerce, Harris será la rival de Trump en las elecciones del 5 de noviembre, a las que llegará 15 días después de haber cumplido 60 años, una edad de plenitud, madurez y experiencia, políticamente perfecta.
Kamala Harris es la mujer de las primeras veces
Kamala, de 59 años, en su primera aparición pública tras el adiós de Biden, con quien le vemos arriba.
La carrera de Kamala empezó en la Oficina del Fiscal del condado de Alameda (California) en 1990, investigando homicidios y violaciones. Desde entonces, no ha dejado de romper barreras: fue la primera mujer fiscal de San Francisco, primera fiscal general de California y primera vicepresidenta de EEUU. Y si logra conquistar el despacho Oval de la Casa Blanca, tendrá otro récord en su haber: primera presidenta del país americano. Sin embargo, sabe que ser pionera no es lo fundamental.
“Mi madre siempre me decía: 'Puede que seas la primera en hacer muchas cosas, pero tienes que hacer todo lo posible para no ser la última'”, dice. Desde muy joven, Kamala siente un gran compromiso con las minorías desfavorecidas. “Cuando fui fiscal, me enfrenté a delincuentes de todo tipo. Depredadores que abusaron de mujeres, defraudadores que estafaron a los consumidores y tramposos que violaron la ley para su beneficio. Así que conozco bien el tipo de persona que es Donald Trump”, ha señalado.
Kamala Harris tiene muy clara su postura
En su vicepresidencia, ha dejado claras sus prioridades. Kamala rechaza la pena de muerte, cree en la reinserción de los delincuentes, defiende el derecho al aborto, está contra la guerra de Gaza y, como senadora, impulsó una ley por los derechos electorales de las minorías y los pobres en estados republicanos donde se les pone trabas para votar. Así que, sí, Kamala es un rayo de esperanza frente al discurso de odio de Trump.