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Karmele Marchante: "Mi segundo marido era un vago y me dejó sin un euro"

La periodista relata diversos episodios desconocidos de su vida en 'No me callo', su autobiografía

Karmele Marchante, de 76 años, acaba de publicar una polémica autobiografía.

Saray Cruz

Desde el día de su nacimiento, Karmele Marchante parecía estar predestinada a sufrir. Su vida ha sido un carrusel de sentimientos que desgrana en su autobiografía, 'No me callo' (Editorial Penguin Random House), un libro trepidante.

"Me caí de cabeza contra la base de la camilla donde mi madre estaba dando a luz y estuve tres meses con fuertes dolores en el brazo. Mi infancia fue infeliz, porque tenía que mendigar cariños ajenos, parte de mi familia estaba contra mí por temas de herencia. Mi abuela fue la que me acogió en su casa, hasta que a mis 12 años, mi padre me separó de ella. Era un fascista, un verdadero dictador, y mi madre hacía todo lo que él quería", nos cuenta.

La colaboradora televisiva no tuvo una infancia feliz. Perdió a dos hermanos.

PRONTO: La muerte de tu hermanita fue un gran drama…

KARMELE MARCHANTE: Desde luego. Un episodio muy trágico, ya se había muerto otro hermanito antes. Mis padres se olvidaron de mí y se volcaron en la fe y la religión. Casi fue una liberación, porque ahí empecé a vivir mi vida.

"En Francia me enamoré por primera vez"

P.: Me choca que acabaras en una residencia del Opus Dei.

K. M .: Fue por casualidad. La fe la tenía mi familia, y yo, con tal de salir de esa situación, aterricé allí como podría haberlo hecho en un centro budista.

P.: Y muy jovencita te enamoraste por primera vez.

K. M.: Estaba en Francia perfeccionando el idioma y me enamoré de un chico que se llamaba Charles D’Argent. Pero mi padre quemaba las cartas que nos mandábamos y se acabó la relación.

P.: ¿Cuándo surgió la Karmele combativa?

K. M.: Nació porque soy una superviviente. Y en mi primer año de universidad me metí de cabeza en las izquierdas y, luego, en la contracultura y el feminismo.

P.: Con Santiago Carrillo tienes una anécdota muy divertida.

K. M.: Me estaba fumando un porro en la puerta del hotel Palace cuando apareció él y me preguntó qué era aquello. Contesté que eran unos cigarrillos que me hacía yo y me pidió probarlo. Me dijo: "Esto es picadura, como en la guerra", y nos fumamos el porro a medias.

El exlíder del Partido Comunista pilló a la catalana fumando un porro y se unió a ella.

"Un infarto repentino se llevó a mi pareja"

Hace un año, Karmele vivió uno de los episodios más tristes de su existencia. "Falleció mi pareja. Estuvimos juntos tres años y fue un amor muy bonito y maravilloso, destinado a durar mucho más, pero un infarto repentino se lo llevó. Éramos la pareja perfecta, nos queríamos mucho, pero él vivía en su casa y yo en la mía", explica.

El día que contrajo matrimonio con Lolli, su primer marido.

P.: Te casaste dos veces.

K. M.: Y los dos matrimonios acabaron en ruptura. Mi primer marido era islandés, se llamaba Lolli. Fue captado por una secta y quiso meterme en ella. Me negué y nos separamos.

P.: El segundo matrimonio fue peor.

K. M.: Un completo fiasco, porque aquel hombre, Diego, se arrimó a mí por dinero, era un vago y un cantamañanas que me estafó y me dejó sin un euro.

Con Diego, su segundo esposo.

Tiene apetencias sexuales con hombres y mujeres

P.: ¿Eres bisexual?

K. M.: Me di cuenta de que me gustaban las mujeres en un momento en el que todas las amigas nos íbamos a bailar y me decanté hacia una relación lésbica. No hay que rasgarse las vestiduras por descubrir que tus apetencias sexuales pueden ser tanto con hombres como con mujeres.

P.: ¿Cómo recuerdas tu etapa de tertuliana de 'Tómbola'?

K. M.: Mal, y no sólo por mis percances con algunos invitados, sino también por la relación con mis propios compañeros.

P.: ¿Tus durísimos enfrentamientos con Jesús Mariñas eran verdaderos o un simple paripé?

K. M.: Verdaderos, porque Jesús era una persona maltratadora y tóxica.

P.: Pues en 'Sálvame' te fue peor…

K. M.: En ese programa me sentí vejada, humillada, insultada y maltratada por una serpiente y unas bichas sádicas y psicópatas.