Hace casi una década, cuando su vida era un ajetreo constante de campañas, sesiones de fotos y viajes porque estaba en su mejor momento como modelo, Laura Moure fue a un "casting" que le cambió la vida. Era una prueba para azafata de 'La ruleta de la suerte' e impresionó a todos por su belleza y simpatía. También fue un "flechazo" para ella y esta joven madrileña, de ahora 39 años, renunció a una oferta para irse a Milán para disfrutar de un trabajo que le ha dado tranquilidad y estabilidad laboral, la "oportunidad de conocerme a mí misma" y también éxito.