Lolita explica cómo se lleva con su nueva jefa, Ana Rosa Quintana
La actriz, que ha estrenado la obra ‘Poncia’ en la sala principal del Teatro Español de Madrid, colabora también en 'TardeAR'
Su madre, la gran Lola Flores, tuvo el papel de Poncia en sus manos en 1984, pero no pudo protagonizar el montaje que le propuso José Carlos Plaza por problemas de agenda. Ahora, Lolita está cumpliendo el sueño que la Faraona dejó pendiente y el 3 de noviembre debutó en la sala principal del Teatro Español, a sus 65 años, con ‘Poncia’, un monólogo de la criada de ‘La casa de Bernarda Alba’, dirigido por Luis Luque, donde se habla de libertad, culpa, educación y sexo.
"Yo lo veo como un spin off de ‘La casa de Bernarda Alba’", comentó Lolita, que añadió: "Para una actriz un texto como éste y un marco como el Español son un lujo. Sólo he pedido que me dejen un día para ir a la peluquería y otro para ver a mis nietos, porque lo necesito. Pero lo disfruto muchísimo. No quiero emocionarme, pero quién me iba a decir a mí que yo iba a pisar este teatro con este texto".
PRONTO: ¿Es una responsabilidad interpretar un papel que no hizo tu madre?
LOLITA FLORES: No, mi madre ya no está y la responsabilidad es mía. Si mi madre hubiera vivido y me hubiera visto hacer ‘La plaza del Diamante’ o ‘Fedra’, le habría encantado. Ella tenía la espinita de no hacer drama, de que no la valoraran como gran actriz dramática, que lo era.
"Siempre he dicho y hecho lo que quiero"
P.: ¿Con qué te quedas de esta Poncia?
L.F.: Me quedo con su libertad, porque en mi casa todas las mujeres siempre hemos sido muy libres, y eso me hace estar muy cerca de ese personaje. Algo que les he inculcado a mis hijos y a mis nietos.
P.: Los abuelos hacen con los nietos lo que no hicieron con sus hijos.
L.F.: Cuando eres abuela tienes la tranquilidad de no tener que educarlos y los malcrías, lo reconozco.
P.: A tus 65 años, ¿piensas seguir mucho tiempo sobre los escenarios?
L.F.: ¡Muchísimo! ¿Cómo voy a retirarme si acabo de empezar? Me queda gira hasta el 2025. A Dios sólo le pido que me dé salud para aguantar las giras, que son duras.
P.: Tras ganar el Goya no tenías trabajo, pero ahora no te falta.
L.F.: A partir del Goya hice muy poco cine, pero mis derroteros han sido cantar y el teatro. Si no hubiera tenido trabajo, habría hecho como Bette Davis: poner un anuncio en el periódico.
P.: ¿Cómo te ves en el corrillo de ‘TardeAR’?
L.F.: Se habla de actualidad y yo adoro a todos los que estamos en el corrillo. Igual que a Ana Rosa, que me da mucha alegría que esté tan bien, porque ha pasado por una enfermedad que se lleva a mucha gente.
P.: ¿Piensas mucho lo que dices? ¿Te has puesto filtro?
L.F.: Siempre he dicho y hecho lo que me ha dado la gana. Hablo con el corazón.
P.: Pero ser así a veces tiene un precio.
L.F.: Pues que lo pague quien tenga que pagarlo.