Sólo acudieron a la misa en Sevilla el viudo, Alfonso Díez; Cayetano, sus hijos y su novia.
Aunque suelen ser discretos en lo que a asuntos familiares se refiere, la ausencia de cinco de los seis hijos de la duquesa de Alba en la misa por el cuarto aniversario de su fallecimiento, celebrada en Sevilla, ha sido la gota que ha colmado el vaso.
En los primeros bancos de la iglesia estaban Cayetano Martínez de Irujo, sus hijos mellizos, Luis y Amina, de 17 años; y su novia, Bárbara Mirján; el viudo de su madre, Alfonso Díez y amigos íntimos de la difunta. Del resto de hermanos, ni rastro. El conde de Salvatierra estaba que trinaba con ellos y les lanzaba un mensaje claro: «Allá cada cual con su conciencia».
Y, para colmo, la esquela publicada en «ABC», en la que sólo se nombra a sus hijos Fernando y Cayetano... Se añaden también las explosivas declaraciones contra Jesús Aguirre vertidas hace unos días por Eugenia Martínez de Irujo en el programa de Jesús Calleja. «Fue nefasto para mis hermanos y para mí», afirmó, entre otras cosas.
Sin duda, los enfrentamientos se acumulan en la familia Alba.