Luis Lorenzo: nuevas pruebas lo implican en el asesinato de su tía política
La declaración de una doctora ante la jueza que lleva el caso vuelve a poner en el punto de mira a Luis Lorenzo y su mujer
En el caso de Luis Lorenzo y Arancha Palomino, acusados de acabar con la vida de María Isabel Suárez, tía de esta, los vientos vuelven a ser desfavorables para el actor y su mujer, actualmente investigados por el Juzgado de Instrucción número 9 de la localidad madrileña de Arganda del Rey.
Y es que, ahora, la médica que firmó el certificado de defunción de la anciana ha declarado ante la magistrada que lleva el caso que recetó a la fallecida un medicamento que contenía ketamina (un potente tranquilizante), a petición de la mujer del actor. La doctora lo hizo sin haber atendido previamente a la víctima.
Esta declaración choca con la que el resto de médicos hizo hace unos días a la Agencia EFE, asegurando "que siempre cumplieron el protocolo y que la medicación recetada era acorde con las necesidades de la anciana, que fue atendida en el servicio público de salud excepto en una de las ocasiones".
Tal y como indica El Confidencial, "según han subrayado las fuentes de la acusación, los médicos que la atendieron (a la víctima) no conocían los diferentes medicamentos que le recetaban a la fallecida el resto de facultativos".
Una nueva imputada en el caso de Luis Lorenzo
Hasta el momento, el juzgado ha mantenido como únicos imputados en el crimen al actor y a su mujer, pero desde ayer a esta lista se le ha sumado un nombre más: el de la cuidadora que atendió a María Isabel durante los últimos meses de su vida.
Fue el pasado 15 de junio cuando esta cuidadora prestó declaración ante la jueza, que finalmente ha encontrado inicios para imputarla en ese macabro suceso. De momento, la magistrada continúa tomando declaraciones a los diversos médicos y personal sanitario que atendieron a María Isabel.
En sus declaraciones, tal y como revela el diario El Mundo, "los médicos han explicado que a partir del 6 de junio de 2021, veintidós días antes de morir, no volvieron a ver a la difunta y que tan solo recibieron llamadas de su sobrina para renovar la medicación".