La madre de Daniel Sancho, muy enfadada con la defensa de su hijo
La arriesgada declaración como “no culpable” del joven en la primera vista del proceso podría hacer que su enjuiciamiento se retrase hasta febrero o marzo del año que viene
Silvia Bronchalo, madre de Daniel Sancho, saliendo de un taxi en Tailandia.
Marcos García Montes, el mediático abogado contratado por Rodolfo Sancho para defender a su hijo, está convencido de que la estrategia que ha diseñado salvará a Daniel Sancho de una condena a muerte e, incluso, de una larga pena de cárcel. Es posible que así sea, pero también que se trata de una apuesta legal arriesgada.
"Follón de abogados"
El tercer letrado tailandés.
Así, por lo menos, lo ve Silvia Bronchalo, madre del que se había confesado asesino de Edwin Arrieta. La mujer, que ya no se encuentra en Tailandia tras haber estado allí desde el principio, tuvo, según informó Saúl Ortiz, una fuerte discusión con Rodolfo Sancho por la manera en que está llevando la defensa de su hijo en común.
A Bronchalo tampoco le gusta el "follón de abogados" que está habiendo. No es para menos. Tras haber despedido al primer letrado privado tailandés que contrataron y haberse "deshecho" también de un segundo, éste de oficio, ahora han despachado al tercero.
A Grit Sudthanom, en desacuerdo como los anteriores con la tesis de García Montes, lo rechazaron el 13 de noviembre cuando Daniel, en prisión desde el 7 de octubre, se declaró ante el juez, el fiscal y el abogado de su presunta víctima como "no culpable" de asesinato con premeditación.
El juicio se retrasará hasta febrero o marzo del 2024
Rodolfo Sancho fue a Tailandia para la vista.
De los tres cargos contra él, sólo aceptó el de la pena más baja: ocultación del cadáver, pero puntualizando que no hizo desaparecer el pasaporte del médico. Según su declaración, Arrieta murió por un golpe en la cabeza en el transcurso de una pelea entre los dos hombres.
Este giro argumental en el caso obligará al fiscal a tener que probar la supuesta premeditación en una nueva vista, prevista para el 27 de noviembre, en la que también se personará el abogado de la familia Arrieta que, a diferencia de lo que dijeron en un principio, ahora sí pedirá la pena de muerte, ya que dicen poder probar la premeditación por los "métodos del asesinato y el nivel de violencia" en la muerte del cirujano.
Según algunos expertos, al desdecirse de su confesión, Daniel Sancho se arriesga a que el atenuante por cooperación se vuelva un agravante. En todo caso, lo seguro es que el juicio se retrasará hasta febrero o marzo del 2024.