Maite Galdeano vive uno de sus peores momentos. Demandada por lo civil y lo penal por su hija, Sofía Suescun, y por su yerno, Kiko Jiménez, y con una orden de alejamiento pendiente de aprobación, la televisiva se ha refugiado en su casa de Murcia después de ser echada de la vivienda que compartía con la superviviente en Madrid la pasada semana.