La guerra entre Maite Galdeano y su hija, Sofía Suescun, no tiene visos de arreglarse. Siempre se han llevado a las mil maravillas, o eso han escenificado públicamente, pero parece que no es oro todo lo que reluce y desde hace un tiempo, las cosas entre ellas no van como deberían. Tampoco con Kiko Jiménez, al que la televisiva no quiere volver a ver.