Manu Tenorio y su mujer, Silvia Casas, están viviendo un auténtico infierno. Invirtieron parte de sus ahorros obtenidos con el sudor de su frente en la compra de varios inmuebles para alquilar, pero en los últimos meses están teniendo problemas con una de las propiedades. Llevan casi un año sin recibir ni un duro de unos inquilinos.