Manuel Díaz El Cordobés, entrevista exclusiva: “Estoy cuidando a mi madre en mi casa”
Durante el pregón que realizó en Córdoba, el diestro se emocionó comentando el actual estado de su progenitora, que se ha trasladado a la finca de Manuel, donde él y su familia la miman y cuidan con mucho cariño
El Cordobés con su padre en el pregón de Córdoba.
Durante el discurso que realizó, del que estuvieron muy pendientes su mujer, Virginia Troconis, y su progenitor, el torero destacó el profundo amor que siente por sus padres, especialmente por su madre, María Dolores Díaz González, a quien dedicó unas bonitas palabras debido al delicado estado de salud por el que pasa.
“En el mejor momento de mi vida, cuando tengo más tiempo para compartir, cuando mi madre está más tranquila porque su hijo ya no se tiene que jugar la vida, pues se me ha puesto un poquito malita. La tengo en casa y la estoy cuidando”, explicó, emocionado.
“Es una gran madre y estoy gozando de su compañía”
El Cordobés de bebé con su madre.
La relación de Manuel con su madre es un ejemplo de cariño y admiración recíproco, algo que el diestro siempre ha manifestado cuando ha hablado de su progenitora. Es el diestro quien habla en exclusiva para tu revista Pronto y nos aclara varios puntos, como que “me siento muy feliz porque tengo en casa conmigo a mi madre, está en el campo, en mi finca. Es una mujer fuerte, enorme, tranquila, y se encuentra recuperándose de un problemilla de salud…”
El Cordobés, besando a su madre.
PRONTO: ¿Qué le ha ocurrido exactamente?
MANUEL DÍAZ: Hombre, ya tiene 76 años y sufre sus achaques. Está un poco pachucha. Los años no pasan en balde. Se ha tirado toda su vida trabajando y cuidando a sus siete hijos. Es una madre coraje, un ser excepcional. Como te digo, ha parido mucho y está algo delicada de los huesos. Sufre dolores óseos porque creo que el calcio nos lo hemos llevado sus hijos. Pero está fenomenal, lo único es que también está delicada de las caderas y le ponen infiltraciones para mitigar los dolores de las articulaciones y de la columna. Al margen de esto, todo bien.
P.: Y disfrutando de su compañía en la finca, ¿verdad?
M.D.: ¡Te lo puedes imaginar! Disfruto a lo grande teniéndola conmigo. En este sentido, soy inmensamente feliz. Es una gran madre y mi familia y yo estamos gozando de su compañía.
Encuentra la entrevista exclusiva a El Cordobés, en las páginas de tu Revista Pronto.