Manuel Díaz da todos los detalles del encuentro con su padre: cómo fue, cuándo, quién asistió...
En una rueda de prensa celebrada esta misma mañana, Manuel ha explicado todo sobre la primera vez que tuvo delante a Manuel Benítez
Una semana después de escenificar su acercamiento a su padre, Manuel Benítez 'El Cordobés', con un abrazo histórico en su primer acto público juntos (un homenaje al veterano torero en el 20º aniversario de su reconocimiento como V Califa del Toreo) Manuel Díaz ha ofrecido una rueda de prensa para revelar cómo se fraguó su reconciliación y confesar cómo está viviendo una de las etapas más especiales y emocionantes de su vida.
Fue en 2018, a raíz de operarse de la cadera tras sufrir una lesión en plena temporada taurina, cuando "se me apareció la oportunidad de mi vida, la del reencuentro". No se lo pensó: dio el primer paso y, aunque en un principio el contacto fue telefónico, no tardó en llegar el día en que decidieron verse cara a cara.
Un encuentro en el que, como ha reconocido Manuel, la mujer de su padre, Mari Ángeles, tuvo un papel muy importante: "Es un ángel en la tierra, hizo posible esto y se lo agradeceré siempre". La esperada cita tuvo lugar en la finca que Manuel Benítez posee en Córdoba.
"Estaba súper nervioso. Tuve que parar en la cuneta de camino porque no paraba de temblar y, cuando llegué, me estaba esperando en la mitad del camino y salté del coche, le abracé y escuché por primera vez la palabra que llevaba toda una vida queriendo escuchar. Me dijo 'hijo, todo llega. Ya estamos aquí', y esas palabras saliendo de su boca se me clavaron dentro. Se me nubló el mundo" ha revelado muy emocionado.
"Es un ser humano excepcional, que te traspasa. Nos sentamos y le dije 'perdona si he hecho algo que no debiera, pero las circunstancias me han obligado'. Y él me dijo: 'Perdóname tú a mí'. En ese momento nacimos los dos y se paró el tiempo" ha continuado.
"Estuvimos un montón de horas hablando de todo. Lo conocía tanto sin haber estado con él... No hubo reproches" ha confesado, asegurando que si tuviese que elegir los momentos más emocionantes de su vida, este tendría un puesto de honor junto con el nacimiento de sus hijos.
"Le dije, '¿Te importa si te llamo papá?' y él me dijo, 'Nada, adelante'" ha relatado, reconociendo que es algo que le cuesta porque "no lo tengo interiorizado. A veces me sale de dentro pero llega arriba y la cabeza la frena porque me suena raro".
Manuel Díaz, firme en sus convicciones respecto a la herencia de su padre
A pesar de este ansiado reencuentro con su padre, Manuel no tiene pensado cambiar su apellido porque "no me gusta nada ese tema de papeleos" ha explicado, dejando claro que "no quiere nada" de su padre ni está pensando en ninguna herencia: "En la vida se me ocurriría reclamar nada del patrimonio de mi padre porque sé lo que cuesta ganarlo".
"Yo estoy ahí para dar, sumar y aportar" ha añadido feliz y repitiendo, una vez más, lo "especial" y "excepcional" que es su progenitor: "Es generoso y cariñoso. Imaginaba cómo podía ser pero ha superado todas mis expectativas".
"Seguiréis viéndonos juntos, mi padre ya me está proponiendo infinidad de planes y no me los voy a perder. No quiero hablar de tiempo perdido, sino de tiempo ganado. La máquina del tiempo perdido ya se ha parado. Y, como le dije, ojalá pudiese quitarme 10 años de mi vida para dárselos a él" ha asegurado.
Una rueda de prensa muy emocionante en la que Manuel también ha tenido palabras de agradecimiento para su mujer, Virginia Troconis ("la columna vertebral de mi vida") y para los medios de comunicación por su apoyo en esta dura lucha que ha terminado de la manera soñada, recuperando a su padre.