Mari Ángeles Grajal nos cuenta las famosas que estuvieron con su marido, Jaime Ostos
La doctora Mari Ángeles Grajal ha publicado unas polémicas memorias de su marido, Jaime Ostos
Mari Ángeles Grajal.
En media hora de conversación, Mari Ángeles Grajal no ha podido contener las lágrimas varias veces. Los recuerdos de su marido la traicionan y el llanto es inevitable. La doctora acaba de publicar 'Jaime Ostos, sin filtros', las memorias del gran amor de su vida. Años de confesiones del torero que su esposa transcribía en el ordenador. Un libro que levanta ampollas en la otra familia de Jaime, en su ex mujer, Consuelo Alcalá, y sus dos hijos mayores, Gabriela y Jaime, que salen malparados en la biografía.
PRONTO.: Estamos ante la figura de un gran torero. ¿Tenía enemigos en su profesión, y a quién admiraba?
MARI ÁNGELES.: El único enemigo, si se le puede llamar así, fue Paco Camino, pero no pasó a mayores. Jaime era querido por todos sus compañeros, los de antes y los más jóvenes. Talavante y Morante de la Puebla eran sus predilectos. Al igual que Luis Miguel Dominguin y Antonio Ordóñez. Con Dominguin se corrió unas cuantas juergas. Mi marido jamás bebía alcohol, pero se apuntaba a un bombardeo. Bailaba muy bien y hasta le contrataron una semana en el Folies Bergere para que bailara bulerías junto a Luis Miguel.
Mari Ángeles Grajal: "Yo veía un hombre loco de amor por mí"
P.: ¿Cómo era el Jaime más íntimo?
M.A.: Un hombre que se hacía querer, muy simpático y generoso, lo que tenía lo compartía, hablaba bien de todo el mundo… menos de las personas que salieron públicamente a destrozarle, como su ex mujer, Consuelo Alcalá y sus hijos mayores, Gabriela y Jaime. Le pusieron a parir. Aún así, yo intermedié para que Gabriela y su padre se reconciliaran.
P.: En el libro se dice que nunca estuvo enamorado de Consuelo…
M.A.: Un hombre no se casa si no está enamorado, y Jaime lo estaba. Lo que pasa es que, cuando empezaron a vivir juntos, no congeniaban. Se convirtieron en enemigos.
Mari Ángeles Grajal con su marido Jaime y su hijo Jacobo Ostos.
P.: ¿Sentía el mismo cariño, a pesar de todo, por sus hijos mayores y por vuestro hijo Jacobo?
M.A.: Con los mayores tuvo muy poco trato, porque se pasaba la vida de un lado para otro toreando. Y con Consuelo apenas estuvo tres años y medio. Recuerdo una vez que vio a su hijo Jaime y le echó de un hotel porque no le gustaba que llevara melenas, y al cabo de dos o tres años tuvieron otra bronca porque su hijo salió en televisión hablando mal de él. Ésa ha sido su vida con sus hijos mayores, llena de desencuentros.
P.: No tuviste reparos en casarte con un hombre seductor y que tenía fama de infiel.
M.A.: No, porque estaba loca de amor por el. Y yo veía un hombre loco de amor por mí. Unirnos no fue nada fácil porque los dos teníamos pareja.
P.: Él rompió con Lita Trujillo para irse contigo.
M.A.: Y ella se lo tomó tan mal que no paraba de calumniarle en público, le mandaba cartas llenas de insultos. Contra él y contra mí. Pero no soy nada vengativa. Comprendo que ella estaba muy enamorada y se sintió humillada. Supongo que sufrió mucho.
Mari Ángeles Grajal: "Nos separamos por sus infidelidades"
Jaime Ostos y Lita Trujillo.
P.: ¿Cuando rebobinas la moviola de tu vida te vienen a la cabeza las infidelidades que destrozaron tu matrimonio?
M.A.: Es verdad que nos separamos, aunque más tarde nos reconciliamos, por sus infidelidades, al principio me enteré de que se veía con otras, y por eso le dejé. El dice que fue la peor cornada de su vida. Pero es que seguía viendo a Lita… Jaime quería volver y me persiguió por todas partes. Yo salía con un cardiólogo y le pinchaba las ruedas de su coche por las noches. Terminábamos en la comisaría cada dos por tres. Al final acabamos reconciliados y nos casamos de nuevo.
P.: Tuvo un pequeño affaire con Ymelda Marcos, esposa del presidente de Filipinas.
M.A.: En un viaje a ese país con un grupo de amigos, les invitaron a cenar en el palacio presidencial dial, Ymelda se le insinuó de tal forma que se llevó a Jaime a una habitación. Y él le dijo que si se enteraba su marido iba a ser un escándalo. Ella le contestó que su esposo debía estar en otro cuarto acostándose con otra.
Imelda Marcos
P.: Y otra que sucumbió a sus encantos fue la popular actriz Faye Dunaway.
M.A.: No paró hasta lograr acostarse con Jaime. Se liaron y estuvieron mes y medio juntos, y la Guardia Civil les perseguía porque Faye era menor de edad.
P.: Me he reído mucho con la anécdota protagonizada por el general Franco.
M.A.: Jaime era muy amigo del yerno de Franco, de Cristóbal Martínez Bordiú, y le iba a buscar a la residencia de El Pardo, donde vivía su suegro, y un día se encontró a Franco en pijama en un salón, quien le dijo que le agradecía que el día anterior le hubiera brindado un toro. Imagínate la situación con el general en pijama…
Mari Ángeles Grajal: "Jaime me amenazó de muerte"
Faye Duanway
P.: El incidente de hace unos días, el enfrentamiento entre Jacobo y Jaime te ha dejado muy tocada.
M.A.: Es que Jaime me amenazó de muerte, y no es la primera vez que lo hace, porque esas amenazas también se han producido por teléfono. Lo estoy pasando muy mal, me encuentro muy afectada por ese desencuentro, me está pasando mucha factura, tanto física como sentimental y mental. Esto machaca a cualquiera. Yo estoy pasando hasta miedo…
P.: ¿Por qué?
M.A.: Porque me ha dicho que me va a matar. Ya está denunciado y ahora nos veremos las caras en un juzgado. Estoy segura de que Jaime no es un asesino, pero lo que está es cargado de odio contra mí. Ese hombre odia a todo el mundo, y yo lo que quiero es que acabe esta guerra entre las dos partes y que cada una tome su camino. No hay otra solución con unas personas que lo único que buscan es hacerme daño. Mi marido me dijo un día que cuando él muriera ellos irían a por mí, que irían a degüello. Te lo juro por mi hijo que es así.
P.: ¿Es cierto que Jacobo tuvo enfrentamientos con su padre y llegó a agredirle?
M.A.: Eso es una falsedad, mi hijo y mi marido se adoraban. Nunca llegaron a las manos, es mentira que Jacobo tirara a Jaime por unas escaleras. Es una falacia.
P.: ¿Tampoco agredió a su hermano causándole lesiones en la cara?
M.A.: Claro que no, su hermano Jaime miente. Mi hijo no le agredió. Te juro que todo lo que te estoy contando es verdad.