María Edite Santos: "Me gustaría la ayuda de Schwarzenegger como mediador"
La madre de Javier Santos se rebela ante Estrasburgo por negarse a atender su demanda de paternidad contra Julio Iglesias
Maria Edite Santos lleva años intentando demostrar que Julio Iglesias es el padre de su hijo.
La decisión del Tribunal de Derechos Humanos de Estrasburgo de no reabrir el caso de demanda de paternidad de Javier Santos contra Julio Iglesias ha hecho estallar a su madre, María Edite Santos. Confiaban en ganar este proceso, habida cuenta de que el TEDH ya había dictado sentencia favorable en quince casos similares al de Javier, en los que se antepone la verdad genética frente a la materia juzgada.
PRONTO: ¿Qué vais a hacer ahora?
MARÍA EDITE: Recurriremos al tribunal de Derechos Humanos de la ONU. Sacaremos fuerzas de donde sea y pedimos ayuda económica porque ya no nos queda dinero, después de décadas de lucha judicial contra esa especie de mafioso todopoderoso que es Julio Iglesias. Por mucho que tenga poder y dinero, no nos va a humillar. Hemos demostrado con pruebas genéticas que Javier es hijo de Julio. Este hombre miente y el maltrato psicológico al que nos ha sometido es vergonzoso.
P.: Y ahora buscas un mediador muy especial.
M. E.: Sí, me gustaría localizar a Arnold Schwarzenegger para pedirle ayuda como mediador. Él también tuvo un hijo ilegítimo, pero lo ha reconocido en un gesto loable de honradez. Seguro que nos querrá ayudar.
P.: Te defines como madre coraje.
M. E.: Y lo soy. Cuando me hablan de Belén Esteban como madre coraje me entra la risa. Para valor, el que tengo yo enfrentándome a un hombre tan poderoso.
La portuguesa, afincada en Valencia, tuvo a su hijo Javier en abril de 1976.
"Julio Iglesias se ríe de mí y de mi hijo"
P.: Iglesias no quiere saber nada de Javier…
M. E.: Se ríe de mí, de mi hijo y de la justicia. Nosotros somos una familia humilde. Me da vergüenza decirlo, pero Javier llegó a pasar hambre cuando decidió irse a Estados Unidos a abrirse camino como cantante, y yo robé comida en un supermercado para comer.
P.: Caíste en una terrible depresión.
M. E.: Intenté suicidarme ingiriendo muchas pastillas. Una amiga me encontró tirada en el suelo, y en el hospital me salvaron la vida. Y a Javier le ha entrado un fuerte ataque de ansiedad al conocer la sentencia negativa, pero nunca nos daremos por vencidos.