Mario Casas llevaba más de un mes cubriéndose la cabeza con gorras y sombreros, pero ahora sabemos que no era por seguir ninguna moda, sino para hacer más creíble su papel en la película «El practicante» (Netflix).
En ella, Mario Casas aparenta 10 años más de los 33 que tiene en realidad, en gran parte porque, además de las arrugas y las ojeras, al gallego le han rapado el pelo dejándole unas enormes entradas que le avejentan y le hacen prácticamente irreconocible.
No es la primera vez que Mario se implica a fondo en una caracterización. Se quedó en menos de 70 kilos para hacer de víctima de un campo de exterminio nazi, engordó «a lo bestia» para encarnar al rudo Martinón de «En la piel del lobo»... En tu revista Pronto esta semana te lo contamos con detalle.
Por el momento, Mario acaba de estrenar trabajo, Adiós.
En este vídeo repasamos los papeles más impactantes de Mario, un actor camaleónico: