Marta Chávarri: la mujer que vivió alejada de su escandaloso pasado
La exesposa de Fernando Falcó y Alberto Cortina y reina de las portadas de los años 80 falleció por un ictus
Marta Chávarri fue una de las celebrities más populares de los 80.
La última vez que charlé con Marta Chávarri fue a finales de marzo del 2022, días antes de la boda de su hijo, Álvaro Falcó, con Isabelle Junot. Nos encontramos en la madrileña calle Velázquez y mantuvimos una conversación en la que me dijo: "Hace mucho tiempo que no hago vida social, salgo poco de casa y he perdido el contacto con muchas de las amigas".
La mujer que tenía delante había perdido la sonrisa, se expresaba de forma pausada y no tenía los rasgos de la Marta a la que conocí en una fiesta en 1982, recién casada con Fernando Falcó. Ella había llegado al altar con 21 años y él, cumplidos los 42. Tras su boda, Marta se convirtió en marquesa de Cubas y en personaje favorito de la "jet-set" y de la prensa rosa.
Estrella de la "jet-set"
Con Fernando Falcó, su primer marido, y Álvaro, el hijo que tuvieron juntos.
Una de sus amigas me contó que "Marta se casó tan joven por despecho, tras un fracaso sentimental con un chico arquitecto que la abandonó para irse con Veva Longoria. Fue un golpe durísimo porque todavía no se había recuperado del trauma que le causó la muerte de su madre, Matilde Figueroa, cuando ella tenía 19 años, por un derrame cerebral".
Ironías del destino, Marta falleció por lo mismo el pasado 21 de julio, pocos días antes de que el 1 de agosto hubiera cumplido 63 años, según adelantamos en exclusiva en la web de Pronto.
Fue un adiós prematuro, inesperado y dramático porque el 11 de junio había sido abuela de una niña, Philippa. Así lo decía el hijo de la fallecida en el tanatorio madrileño de La Paz: "Mi madre estaba en un momento magnífico e ilusionadísima con su primera nieta".
Marquesa sin ropa interior
Su reportaje sin ropa interior en ‘Interviú’ fue una auténtica bomba, que fue recogida incluso por la prensa extranjera.
En el recuerdo me queda una noche que coincidimos en una fiesta en la discoteca Mau-Mau, en la que un fotógrafo captó con su cámara que Marta Chávarri, sentada mientras tomaba una copa, llevaba pantis pero no ropa interior.
Era el año 1988 y Marta tenía un romance con el financiero Alberto Cortina, marido de Alicia Koplowitz, que fue secreto hasta que pillaron a la pareja saliendo juntos de un hotel de Viena. La noticia, que fue portada de revistas, acabó con sus respectivos matrimonios y Marta, que perdió la custodia de su hijo, se fue a vivir con Alberto, que tuvo que dimitir de la dirección del imperio de su mujer.
Vivían juntos en un piso de 500 metros en Chamberí cuando explotó la segunda –y más mortífera– bomba: el 14 de febrero de 1989 ‘Interviú’ publicó las fotos de Mau-Mau con el titular: "Lo nunca visto de Marta Chávarri". Propiedad del Grupo Zeta, la revista había pagado 6 millones de pesetas (36.000 euros) y el reportaje de la "marquesa sin bragas" tuvo una increíble repercusión mediática, pero sobre todo financiera porque impidió la fusión del Banco Central con el Banesto, que Cortina y su primo Alberto Alcocer proyectaban realizar.
La primera “it girl” española protagonizó un escándalo romántico-financiero con Alberto Cortina.
Marta y Alberto se casaron en un enlace discreto celebrado en una finca de Ciudad Real en 1991 y la relación se rompió en 1995, cuando se hizo público que Cortina estaba con una modelo. Al contrario de lo que le pasó con Falcó, con Cortina mantuvo una buena amistad y su separación le reportó un ático de lujo, servicio doméstico pagado, 6.000 euros mensuales y una buena indemnización, que se sumaría a los 34 millones de pesetas (204.000 euros) que ‘Interviú’ tuvo que pagarle tras denunciarlos por violación de su intimidad. También cobraría la compensación económica que los tribunales impusieron a la revista ‘Época’ por haber publicado unas conversaciones íntimas entre ella y Cortina.
Marta Chávarri y sus romances tras su segundo divorcio
Ya divorciada por segunda vez, con uno de sus novios: Javier Salaverría.
Tras su segundo divorcio, Marta tuvo varios novios: Jorge Juste, el empresario Javier Salaverría, Luis Albert, el artista británico Richard Hudson, Quique Herrera y un breve romance de verano con Philippe Junot, que, con los años, se convertiría nada menos que en su consuegro. Su última pareja fue el inspector de Hacienda Antonio Gutiérrez Marcet, pero, en sus últimos años, el amor no le había sido propicio.
Accidente y depresión
Su otra hermana, Isabel (con gafas) de la mano de Ana Gamazo.
En junio del 2005, cuando volvimos a coincidir en el barrio de Salamanca, nos saludamos y me confesó: "No echo de menos las fiestas del pasado. Estoy muy tranquila, quedo con mis amigas o estoy con mi hijo. Mi vida es muy normal". En el 2011 fue más contundente y confesó a ‘Vanity Fair’ que "me aparté de los focos porque no podía soportar la fama. No me compensa la popularidad, no quiero protagonismo ninguno. Ya lo tuve y acabé harta, por eso me retiré".
En honor a la verdad, los últimos años de la que fuera ‘Lady España’ estuvieron marcados por el desasosiego, la depresión y un accidente doméstico en el 2013 que le desfiguró el rostro. Necesitó de una complicada cirugía para arreglarle la mandíbula y un ojo y se publicó que sufría fobia social y huía de la gente. La arropaban su tía y casi segunda madre, Natalia Figueroa, su hijo, sus hermanos –en especial, María– y su grupo de amigas.
Álvaro Falcó, hijo único de la fallecida, con su esposa, Isabelle Junot, en el Tanatorio de la Paz.
En el funeral por su eterno descanso que se celebró el 23 de julio, su abatido hijo estuvo acompañado por toda su familia y amigos como María Zurita, Cary Lapique, Ana Gamazo, Samantha Vallejo-Nájera y su hermano Colate, Carmen Lomana, Alonso Aznar y su mujer, Renata Collado, José María García y Felipe Cortina, entre otros. Álvaro es el único heredero de Marta, que además del ático en el que vivía tenía otro piso, un garaje y un local a medias con su hermana Isabel.