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Miguel Bosé vuelve al punto de mira: esta vez, por su problema con Hacienda.

M.A.

Hoy, Miguel Bosé ha vuelto a protagonizar una nueva polémica: Hacienda le ha multado por intentar desgravarse unos singulares gastos personales a través de sus empresas que incluyó en ejercicios de 2010 y 2011. Según ha publicado El País, el fisco reclama al cantante 55.350 euros, a los que habría que sumar 23.536 euros de multas “por deducirse indebidamente gastos de sus empresas, que en realidad eran de índole personal”. 

Entre todos esos gastos destacan su entrenador personal, su fisioterapeuta, el servicio doméstico, las cuotas de su coche o, el más llamativo, la compra de "jamones y embutidos". Hacienda ha sido muy clara, y ha señalado que esos gastos "en ningún momento pueden considerarse deducibles en el IVA por no estar directamente afectados a la realización de una actividad empresarial o profesional".

A día de hoy, el recurso que ha presentado Miguel Bosé ha sido desestimado, por lo que todo apunta a que tendrá que hacer frente a los casi 80.000 euros en total que le reclama la Agencia Tributaria. 

Miguel Bosé fue propietario de una empresa de jamones

Curiosamente, en el mismo año que Miguel Bosé intentaba facturar como gasto empresarial la compra de jamones y embutidos, el cantante creaba la empresa Brumale SL, junto a Fran Rivera, Manolo Sanchís y el tenista Francisco Clavet. Brumale comercializó jamón bajo la marca Monsalud hasta 2017, que echó el cierre con millonarias pérdidas y casi todos los socios iniciales fuera del barco. 

Miguel Bosé y Quique Sarasola promocionaron la marca de jamón del cantante.

Poco después del lanzamiento de su firma alimentaria, el cantante llegó a un acuerdo con Quique Sarasola: en el minibar de las habitaciones de la famosa cadena de hoteles que Sarasola preside estaría disponible el jamón de la marca de Bosé.