¿Por qué nadie quiere publicar el libro de memorias de Julián Muñoz?
Las reveladoras memorias de Julián Muñoz, guardadas por su familia, esperan una editorial dispuesta a asumir el riesgo de su publicación
El último deseo de Julián Muñoz: publicar sus memorias
En sus memorias, Julián habla de sus relaciones personales.
Julián Muñoz, que falleció recientemente a los 76 años, había trabajado en sus últimos años en una profunda reconciliación, tanto con su familia —incluidas sus hijas y su exesposa Mayte Zaldívar— como consigo mismo y supuestamente con el pueblo al que un día prometió servir.
Durante su tiempo en prisión comenzó a escribir estas memorias, en las que se confiesa y saca a la luz detalles de su vida personal y política, incluyendo las complejas relaciones con personajes como Isabel Pantoja.
En este libro, el ex político también habría relatado episodios muy polémicos desde su punto de vista, como su escandalosa supuesta relación con Dulce, cuando la niñera todavía trabajaba con los Pantoja.
Julián Muñoz y un libro lleno de secretos y confesiones personales demasiado "sensibles"
Muñoz habría repasado su trayectoria política en su biografía. En la foto junto a Jesús Gil.
A pesar del interés mediático que ha despertado en las última semanas la figura de Muñoz, varias editoriales se han mostrado reticentes a publicar el libro debido a posibles consecuencias legales que pueden llegar a afrontar si su contenido ve la luz.
Según cuentan fuentes cercanas a la familia, el proyecto se encuentra "en pausa" por ser considerado "demasiado sensible". Nombres propios, confesiones comprometidas y secretos escandalosos nunca contados forman parte de un contenido que genera cautela entre las editoriales, ya que podría desatar polémicas y tener un impacto negativo en su imagen pública. Ante esta incertidumbre, la familia ha optado por posponer su publicación.
La familia de Muñoz ha pausado el proyecto por el momento.
El deseo de Julián Muñoz de exponer la verdad que llevaba años callando sigue pendiente. Su familia, especialmente Mayte Zaldívar y sus hijas, deberán esperar un tiempo hasta que el mundo editorial esté dispuesto a asumir el revuelo que inevitablemente desatará esta publicación.