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Leo con su mujer, Antonella, y sus tres hijos en el césped del estadio del Parque de los Príncipes.

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Todo el mundo lo daba por hecho, Leo Messi no renovó el pasado 5 de agosto con el Barcelona. Ese día, cuando su padre, Jorge Messi, se lo comunicó, empezó para el jugador argentino una vertiginosa carrera que le ha llevado, en apenas cinco días, a fichar por el Paris Saint Germain.

El equipo del jeque Nasser Al-Khelaïfi aprovechó esta carambola inesperada del destino para llevárselo con un contrato de dos años (más uno opcional) y una ficha de 35 millones de euros brutos al año.

Así, después de una rueda de prensa en Barcelona, en la que Messi lloró explicando que lo había intentado todo para quedarse en Barcelona y que le dolía en el corazón abandonar el club en el que empezó con sólo 13 años, el delantero confirmó que su ciclo allí acababa, ante la consternación de toda la afición culé que no acababa de creerse que el mejor jugador del mundo ya no fuera a vestir más la camiseta azulgrana. Pero así ha sido.

Tres días después, Messi tomaba un avión privado con su mujer Antonella, y sus tres hijos –Thiago, Mateo y Ciro– con dirección a la capital francesa.

Leo Messi compartirá estadio con grandes amigos

En París, Leo Messi fue recibido por miles de personas que celebraron la incorporación del crack argentino a un equipo donde cuenta con muy buenos amigos (Neymar y Di María) y al que también se ha incorporado un viejo rival de toda la vida: el exmadridista Sergio Ramos, que le recibió con una simpática frase en su Instagram: "¿Quién iba a decírnoslo, Leo?":

Con él y un surtido de estrellas más que conforman el PSG, Messi espera poder levantar este año la Champions. Hacerse con la quina "orejona" de su carrera sería su objetivo. El mismo que el club parisino que, pese a todo el dinero que lleva invertido el jeque, todavía no ha conseguido proclamarse ganador de uno de los más prestigiosos torneos de fútbol.

Vive en un hotel de lujo hasta que encuentre casa

A su llegada a París, Messi y su familia se instalaron en una suite del hotel Le Royal Monceau, un establecimiento de lujo que está muy cerca de la emblemática Torre Eiffel y del estadio en el que, dentro de unos días, debutará el argentino vestido de azul.

Pero los planes de la familia es poder vivir en una casa durante los años de su etapa francesa, por lo que buscarán una vivienda ajustada a sus necesidades en Neuilly-sur-Seine, uno de los barrios más selectos, privados y céntricos de la capital. Allí deberán buscar también un colegio internacional para sus hijos, que han sido los que han acogido con más pena este cambio.

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