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Pablo Carbonell con su hija, Mafalda y su mujer, María, que ha creado una empresa que se dedica a la inclusión de personas con discapacidad dentro del mundo del cine y la televisión.

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El multidisciplinar artista Pablo Carbonell está de enhorabuena ya que la semana pasada se estrenó el primer documental que ha codirigido, “Un gran salto para la humanidad”. Pablo ya dirigió en el 2004 “Atún y chocolate” una película que protagonizó con María Barranco.

El documental que ahora presenta es un proyecto en el que también participa como director Juan Sotomayor y cuyos protagonistas son Mónica y Javier, una pareja muy especial que, a pesar de todos los obstáculos que les ha puesto la vida, se quieren por encima de todo.

“La historia de Mónica y Javier es fabulosa”

PRONTO: Cuéntanos de qué va este documental.

PABLO CARBONELL: Es una historia sobre dos personas discapacitadas cuyas vidas estaban abocadas a la tristeza y al abandono. Javier sufre parálisis cerebral y Mónica, una enfermedad degenerativa que la mantiene en una silla de ruedas. El encuentro fortuito con ellos, que están casados, supondrá para el espectador la demostración más potente de que el amor ilumina la oscuridad más cerrada. Después de la proyección no habrá un ojo seco por el ejemplo de amor sin barreras que este documental recoge.

P.: ¿Cómo te surgió la idea de contar esta historia?

P. C.: Un día me encontré con los dos en la calle, e inmediatamente me cayeron tremendamente bien. Me contaron que vivían solos, que eran matrimonio, y les noté con una felicidad envidiable. Les di mi teléfono y se me ocurrió que su historia merecía ser contada. Una narración de dos personas con todo cuesta arriba, que salen adelante con una fortaleza maravillosa. Tienen problemas, dolores, ella lleva una bomba de morfina… pero son admirables, y su historia es fabulosa.