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El actor ha reconocido su problema.

E.M

Lo tiene más claro que el agua: no volverá a tomarse una copa en su vida. Pablo Carbonell no tuvo inconveniente en reconocer en televisión que durante años ha sido una auténtica esponja porque el alcohol, según dijo, "me sentaba muy bien".

El cantante y actor aseguró que beber es algo aceptado socialmente, "sin que nos demos cuenta de que es una de las drogas más peligrosas".

Mandó un mensaje para Verónica Forqué

Sin embargo, el confinamiento le cambió el chip. "Estaba en casa con mi mujer y mi hija Mafalda, de 12 años. Ninguna de ellas bebe ¿qué iba a hacer yo? ¿Beber solo?", explicó, añadiendo que, tras aquel primer paso, todo fueron ventajas.

Pablo durante la entrevista que le hicieron en televisión y en la que fue muy sincero.

"Si no hubiera dejado de beber, no habría podido escribir una novela, ni habría adelgazado, ni habría comenzado a andar. Creo que no voy a volver a beber nunca más en mi vida, porque ahora me encuentro estupendamente, me siento muy bien… Lo siento por las marcas de alcoholes", sentenció con su habitual sentido del humor.

Durante el programa, Carbonell tuvo palabras para la desaparecida Verónica Forqué. "Era un ángel y nos manda un mensaje de que tenemos que ser más empáticos", dijo el gaditano, añadiendo que los artistas suelen ser personas muy sensibles y con carencias afectivas.