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Paz Padilla y Anna Ferrer siempre han mostrado tener una bonita relación madre e hija. 

S.C.P.

Paz Padilla se está apoyando mucho en su hija, Anna Ferrer, en estos duros momentos, después de perder a su marido, Antonio Vidal. La joven influencer no se ha separado de ella desde que falleció la pareja de su madre, y es que Anna ha estado a su lado mostrándole todo su cariño tanto en el funeral, como en el precioso homenaje en la playa, así como a través de las redes sociales.

Ha sido precisamente en Instagram donde la presentadora ha querido agradecer a su hija todo lo que está haciendo por ella. La joven aseguró en una publicación que “me gustaba la familia que formábamos. Nunca podré agradecerte todo lo que me has enseñado. Sé que nos seguirás cuidando como siempre hacías. Avanza, te quiero”.

Por su parte, Padilla le contestó, en un comentario, diciendo que Anna es “la persona más fuerte que conozco, con lo pequeñita que todavía eres, enfrentarte a la muerte sin miedo”.

 

Anna estuvo en los últimos momentos de Antonio Vidal

Paz ha agradecido que también estuviera apoyando a su marido en sus últimos momentos de vida: “No soltándole la mano, estuviste a los pies de su cama, ¡le diste tanto amor! Podías haber huido como hicieron otros (por cobardía), pero tu amor hacia él, tu amor hacia mí, ha sido tanto… que amortigua un poco mi dolor y me calma”.

La presentadora ha terminado su precioso texto asegurando que su hija es “mi guerrera de la vida. Te quiero, Anna, y sabes que Antonio te protegerá y nos mandará un regalo, lo volveremos a ver en el Valhalla. ¡Gracias!”.

 

¿Una indirecta a Albert Ferrer?

Por otro lado, en el mismo comentario hacia su hija, Padilla ha escrito unas palabras que podrían ser una indirecta al padre de Anna, Albert Ferrer: “Porque sé que harás por mí lo mismo que hicimos por él, acompañarle hasta su último aliento con una sonrisa, deseándole el mejor de los viajes y diciéndole ‘gracias por ser el padre que me hubiera gustado tener’”.

Anna Ferrer es fruto de la relación entre Padilla y Ferrer, que se casaron en 1998, un año después de que naciera su hija. Poco después, la relación comenzó a enfriarse y, en 2003, se divorciaron. Fue un año más tarde cuando la vida volvió a ponerle a Antonio en su camino, después de haber sido novios en su juventud. Está claro que la historia de amor de Paz y Antonio es de lo más emotiva.