Paz Padilla: la dolorosa e inesperada separación de Albert
La ruptura con el padre de su hija la sumió en una gran tristeza, pero la gaditana salió adelante gracias al trabajo
En el tercer capítulo dedicado a la intensa vida de Paz Padilla, analizamos su dura separación de Albert, padre de su hija, un varapalo nada esperado. Y es que la presentadora de Sálvame vivía una etapa feliz tras dejar la tele y volcarse en su hija y su marido, como ella deseaba.
Sin embargo, al poco tiempo, su matrimonio empezó a tener problemas. El hecho de compartir vida privada y profesional con Albert les pasó factura. La actriz estaba profundamente enamorada de su esposo y hubo un tiempo en el que necesitaba tanto tenerle cerca para sentirse tranquila que no podía ir a ningún sitio sin él.
“Albert me dejó de un día al otro”
Aquella dependencia por parte de la humorista perjudicó la relación hasta que optó por hacer algunos cambios en su día a día, como viajar con otra persona de la oficina de su marido, procurar no hablar del trabajo en casa y, en definitiva, darse más espacio.
La pareja no pudo superar la crisis y, en octubre del 2003, firmaron la separación. “Albert me dejó de un día al otro, y lo pasé muy mal. Me dijo que a él se le había apagado el amor. Lloré mucho, pero nunca le dije que aún le quería. Llevábamos siete años juntos. Cuando venía a por la niña, me maquillaba y le contaba chistes, para mostrarle que estaba bien, pero cuando cerraba la puerta me hinchaba a llorar otra vez”, ha contado Paz.
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