Paz Padilla: su durísima infancia junto a sus 6 hermanos

Paz Padilla atraviesa uno de sus momentos más duros tras la muerte de su hermano Luis, al que estaba muy unida. Y es que la presentadora es una persona muy familiar, y adora a todos los suyos.

Paz Padilla nació en el seno de una familia muy humilde que tuvo que hacer frente a muchas dificultades, pero en la que siempre imperó la alegría y el optimismo. Los progenitores de Paz Padilla, que tuvieron siete hijos, les transmitieron la importancia de quererse y apoyarse los unos a los otros. La presentadora gaditana sigue sintiéndose especialmente ligada a sus hermanos e incluso le cuesta reprimir las lágrimas cuando habla públicamente de ellos.

En el transcurso del programa "Déjate querer", Paz Padilla se emocionó con la historia de reconciliación de dos hermanas que llevaban años sin hablarse y, cuando éstas se marcharon del plató, se dirigió al público para confesar los sentimientos que esta historia había despertado en ella.

Cenaban pan seco del día anterior

"Yo tengo seis hermanos y, para mí, son mi gran tesoro. Los quiero tanto... Daría mi vida por cada uno de ellos. Siempre les digo: “Ahora que mamá no está tenemos que estar siempre unidos, apoyarnos los unos a los otros y no debemos dejar pasar ni un día sin decirnos te quiero”", afirmó enjugándose las lágrimas.

Manolo, Ana, Soledad, Lola, Luis, Paz y Pedro fueron los siete hijos de Luis, que era cristalero y tramoyista, y de Dolores, una ama de casa que se vio obligada a realizar grandes esfuerzos para dar de comer a su hijos, que, muchas veces, se alimentaron gracias a la solidaridad de los vecinos.

Para no tener que depender tanto de ellos, doña Lola, la matriarca, le pidió al panadero del barrio que le guardara el pan del día anterior. De hecho, hizo un recorrido por otras tiendas, como la frutería y la huevería, acordando con ellos que le darían las piezas picadas o descartadas.

Paz Padilla y sus hermanos recuerdan perfectamente que cenaban pan seco, mojado y, luego tostado y untado con manteca. Cuando no había comida o ropa suficiente para todos, había que tomar otras medidas. "Yo recuerdo ir con mi madre a Cáritas", ha explicado la presentadora, quien también ha revelado que en su casa nunca hubo regalos de los Reyes Magos para ella y sus hermanos.

A pesar de la precaria situación en la que vivían, los hermanos Padilla nunca detectaron desánimo en sus progenitores. "Mi padre era muy trabajador, muy honrado, muy buena persona... Dio su vida por sus hijos. Mi madre igual, nunca la vi triste, y creo que no tener nada que dar de comer a tus hijos tiene que ser lo más duro que hay. Por eso la he querido y admirado tanto", manifestó Paz Padilla tiempo atrás.

A Paz Padilla le prestaron el vestido de comunión

Al ser la sexta de los siete hermanos, ella siempre heredó la ropa y no recuerda haber estrenado unos zapatos hasta que le dieron una beca en el colegio. La Primera Comunión de la niña también estuvo marcada por la situación económica.

Ante la falta de poder adquisitivo de sus padres, Paz Padilla tuvo que recibir el sacramento con un vestido prestado que se vio obligada a devolver después de que le hicieran las fotos pertinentes.

Se quemó su casa y lo perdieron casi todo

A pesar de las numerosas estrecheces que vivieron, los Padilla guardan excelentes recuerdos de su infancia. "Papá conseguía un coche de tercera o cuarta mano y los veranos íbamos de Cádiz a Zahara de los Atunes nueve personas en el automóvil, porque la abuela también venía", rememoraba Ana, una de las hermanas de Paz que participó en el programa "Mi casa es la tuya" dedicado a la presentadora.

En estos peculiares y masificados viajes en automóvil sucedía de todo, como apostillaron el resto de los Padilla: "El coche se calentaba cada poco tiempo y teníamos que ir parando. Además, cuando papá veía a la policía, nos avisaba para que nos escondiéramos y no nos vieran".

Lidiar con siete hijos no fue fácil para el matrimonio formado por Luis y Lola, especialmente por las trastadas que realizaba Paz, la más traviesa de todos.

En una ocasión, la niña prendió fuego a un colchón de la casa. "Vi humo y fui a ver qué pasaba, cuando me encontré con el fuego y a Paz debajo de la cama", ha contado su hermana Lola, quien se hizo quemaduras en las muñecas al sacarla de allí.

"En aquella época el agua estaba cortada porque no había mucha, con lo que no pudimos apagar el fuego y se perdió todo. Suerte que los vecinos nos dieron muchísima ropa, es de agradecer", apostillaba Manolo con respecto a este episodio.

Gracias a los esfuerzos de sus progenitores, todos los hermanos pudieron ir formándose e iniciaron sus respectivas vidas profesionales. Paz estudió Auxiliar de Enfermería y trabajó varios años en el Hospital Universitario Puerta del Mar de Cádiz antes de dar el salto a la televisión tras ser descubierta como humorista casi por casualidad en un "casting" al que acudió de acompañante. También su hermana Lola tiene un empleo relacionado con la sanidad, puesto que es técnico de rayos X.

Montó un chiringuito de playa con su hermano Luis

A lo largo de su carrera televisiva, Paz Padilla pudo trabajar con su hermana Soledad, quien es maquilladora de Telecinco y ha trabajado para ficciones tan recordadas como "El príncipe" y "Punta Escarlata".

Para todos los Padilla, Zahara de los Atunes sigue siendo su paraíso particular en el que intentan reunirse siempre que les es posible. Tan arraigados están en la localidad que Paz y su hermano fallecido, Luis, abrieron hace más de cinco años el chiringuito La Trompeta Beach, que es uno de los puntos de encuentro de todo el clan durante los meses de verano.

Igual de bromistas que la humorista, los hermanos de Paz son también sus fans más incondicionales.

A todos, la vida les ha enseñado a hacer frente a los contratiempos con la mejor predisposición y una sonrisa.