Penélope Cruz, muy unida a su madre y a su hermana

No pudo evitar las lágrimas. Penélope Cruz se emocionó tanto al recibir el Premio Nacional de Cinematografía en el Festival de San Sebastián que nos mostró su lado más sensible y humano. Mirando al cielo recordó a una de las personas más importantes de su vida y le dedicó parte de su premio. "A mi padre, al que tanto echo de menos y que confió tanto en mí cuando decidí iniciar mi carrera como actriz", dijo con una voz teñida de nostalgia.

El galardón se lo dedicó, además, a su marido, Javier, y a sus dos hijos, "los más maravillosos de este mundo", afirmó al público presente. Apoyándola estaban su hermana Mónica y su madre, Encarna Sánchez, además de su íntima amiga Goya Toledo.

"La fortaleza de las mujeres de mi familia es lo que me ha inspirado toda la vida, sobre todo mi madre, que es una fuerza de la naturaleza", declaró haciéndoles un guiño precisamente a ellas.

Siempre con Almodóvar

Por otro lado, su admiración hacia su director fetiche, Pedro Almodóvar, no faltó en un día tan especial. "Es un amigo y un gran director, me lleva a un nivel de exigencia en el que siempre termino descubriendo algo nuevo sobre mí", declaró.

En el marco del Festival de San Sebastián presentó también su última película, "En los márgenes", que explora cómo afrontar un desahucio y es que la actriz apoya abiertamente a la Plataforma Stop Desahucios.

Rapartió el dinero entre tres causas solidarias

Precisamente, una tercera parte de los 30.000 euros del premio que recibió los donará a la Plataforma de Afectados por la Hipoteca y las otras dos irán destinadas a la Unidad Cris del Cáncer de Terapias Avanzadas del Hospital La Paz y al fondo asistencial para actores sin recursos de AISGE, creado por su suegra, Pilar Bardem.

Ha cumplido muchos, pero su mente alberga aún un gran sueño, "interpretar un musical con mi marido", confesó divertida.