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Rafa ha convertido su pasión, el deporte, en una forma de ayudar a los más vulnerables de la sociedad.

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Es su partido más importante. Porque Rafa Nadal sabe que en este mundo, más allá de las canchas de tenis, cada día hay quien libra batallas para sobrevivir y, por eso, hace falta sumar energías y recursos, para conseguir la igualdad de oportunidades, sobre todo para menores y familias en situación de vulnerabilidad.

El tercer centro de estas características que abre su fundación

De hecho, el tenista manacorí creó su fundación en el 2008 para conseguir este objetivo a través del deporte, la educación y la atención psicosocial. Y hace unos días estuvo en la capital (aprovechando su presencia en el Mutua Madrid Open), inaugurando un nuevo centro, preparado para atender a 100 menores en riesgo de exclusión. Y con éste ya son tres, porque tiene otros dos en Palma de Mallorca y en Valencia.

En este proyecto, Rafa cuenta con el apoyo y el trabajo inestimable de su esposa, María Francisca Perelló, presidenta de su fundación, que tiene muy clara una cosa: "La práctica deportiva es felicidad y superación. Ayuda a evadirse de lo malo y, sobre todo, es educación para la vida".

Con esta idea en mente, la pareja seguirá aportando su granito de arena, a través de su fundación, para que los menos favorecidos de la sociedad puedan acceder a una formación y a unos recursos que les abran las puertas a un futuro lleno de esperanza y oportunidades. 

En este enlace te lo contamos todo sobre la merecida vida de lujos de este gran luchador.