Rafael Amargo: “Hay muchos más delincuentes en el Congreso que en mi casa”
Rafael Amargo reivindica su inocencia tras ser imputado por presunto tráfico de drogas y organización criminal
No quiere esconderse, y mucho menos agachar la cabeza o callarse. Rafael Amargo es más de exponerse ante el público, de dar golpes de tacón ante las adversidades, de responder a las acusaciones con el mismo arte y genialidad con los que lleva 30 años triunfando.
Y es lo que ha hecho con tu Revista Pronto para promocionar “Flamenco de salón”, un espectáculo íntimo que durante este mes de agosto se ha llevado a cabo en la biblioteca del Teatro Soho Club de Madrid, en plaza España.
Sin duda, el ganador de cuatro Premios Max de las Artes Escénicas ha afrontado ocho meses muy complicados desde que el pasado mes de diciembre fuese detenido tras irrumpir la policía en su domicilio para ejecutar un registro en la búsqueda de estupefacientes. Tras ello, el bailaor fue imputado por presunto delito de tráfico de drogas y pertenencia a una organización criminal.
Rafael Amargo: "Llevo siete meses sin trabajo"
PRONTO: ¿Por qué una vuelta con algo tan pequeño e íntimo?
RAFAEL AMARGO: Tenía que empezar desde cero. Así lo he decidido porque si llevo siete meses sin trabajo no iba a volver a lo grande en la Gran Vía, era un vértigo que yo no me merezco. Parece que a la gente le gusta que uno tenga que pedir perdón, pero yo estoy supertranquilo. Además, me quiero retirar porque empiezo una carrera en el cine. Tengo un proyecto en Bollywood, pero estoy esperando a que me dé mi pasaporte la justicia de mi país.
P.: Se te ve muy optimista, pero lo has pasado muy mal.
R.A.: Yo tengo mucha vitalidad y tengo mucha gente a la que darle de comer, así que a mí no me van a enterrar. Y como el ser humano se equivoca, ya vendrán a pedirme perdón. Y hasta que llegue eso, yo quiero seguir cantando y bailando.
P.: Tú insistes en tu inocencia.
R.A.: Por supuesto. Lo que me duele es que tengo hijos y padres. De momento, el juez ha admitido a trámite una querella que le puse a María Patiño por 70.000 euros. ¡Qué alegría! Si gano, me voy a pegar una mariscada. Porque lo que han dicho de mí y lo que he sufrido no se me va a olvidar.
P.: ¿Y por qué se filtró?
R.A.: Porque iba a estrenar. Y porque seguramente habían dicho ya "a por éste" porque veían entrar y salir a mucha gente de mi casa. ¡Pero es que es mi casa, puedo meter a quien quiera! Y la gente que viene es muy decente y buena. En la puerta del Congreso de los Diputados hay muchos más delincuentes que en mi casa.
Encuentra la entrevista completa a Rafael Amargo en las páginas de tu Revista Pronto.