Ramón García: "No sé si también podría regresar '¿Qué apostamos?'"
El presentador asegura que es todo un reto volverse a poner, a sus 61 años, al frente del programa ‘El Grand Prix del verano’
Con más arrugas, más canas y más años, pero con la misma ilusión y entusiasmo que hace casi tres décadas, un emocionado Ramón García ha vuelto a recuperar el formato que está grabado a fuego en su corazón y con cuya vuelta tanto había soñado, ‘El Grand Prix del verano’.
El concurso regresa a La 1 sin vaquillas reales, aunque con una de felpa bastante "tocapelotas", con muchas de las míticas pruebas, pero con un aire renovado que pretende atraer a las nuevas generaciones, como un dinosaurio llamado Nico o dos nuevas compañeras de Ramontxu: la actriz Michelle Calvó y la experta en videojuegos Cristinini, que retransmitirá las pruebas desde su cabina.
"Mis hijas han visto poco el programa"
En el plató, Ramón, de 61 años, se emocionó al verse en las imágenes de 1995, cuando arrancó el programa. "¡Qué pelazo tenía, ahora se me ve todo el cartón!", bromeó antes de contar, mientras le caía una lagrimilla, una anécdota personal: "Mi hija mayor, Natalia, cumple este mes 20 años. Cuando ella tenía 2, se hizo una foto conmigo en la bola del plató. Ahora va a venir con su novio y vamos a hacer la misma foto".
"Ése es el reflejo de lo que ha pasado en la vida: cuando empecé ‘El Grand Prix’ estaba soltero y ahora estoy divorciado y tengo dos hijas maravillosas que han crecido, pero que han visto poco el programa. Y una de las razones por las que ahora presento el concurso es para que ellas vean a su padre divertirse. Grabar esto va a ser una paliza, ¡pero somos de Bilbao!", ha contado, entusiasmado.
PRONTO: ¿Cómo han cambiado el programa y el presentador?
RAMÓN GARCÍA: El programa, poco, y el presentador, tampoco mucho. Sigo teniendo la misma ilusión o más que hace 28 años, sobre todo porque esto es un reto. Porque ¿la gente joven de menos de 18 años se va a sentar a ver a un tío mayor, canoso y medio calvo, corriendo con dos chicas y con cosas disfrazadas? ¿Estamos locos? Pero ojalá.
"Soy una gotita de la historia de TVE"
P.: ¿Qué significa para ti la vuelta a TVE?
R.G.: Ésta es mi casa. Le comentaba a María Escario que cuando empecé en 1991, en ‘No te rías que es peor’, fue como si me pusieran un sello a fuego en el corazón que ya no se puede quitar aunque vayas a otros sitios. Soy una gotita de la historia de TVE.
P.: ¿Te gustaría que volviera ‘¿Qué apostamos?’?
R.G.: Todo es posible. Pero yo en mi época tuve a Catherine Deneuve, Sophia Loren, Claudia Schiffer, Naomi Campbell... Aquello era un reclamo grandísimo pero costaba mucho dinero. Esa televisión ahora no pasa el filtro de los presupuestos.
P.: Otro sueño quizás sería llevar a la tele nacional lo que haces en Castilla-La Mancha.
R.G.: Me encantaría. Ayer mi programa fue récord de audiencia con dos viejos desdentados y una vieja viuda. Pero funciona por las emociones, porque son historias de verdad.