Raquel Perera: “Alejandro Sanz ha sido mi gran amor”

Su divorcio no les ha impedido lograr una relación de amistad y cariño. Estos días, en los que Alejandro Sanz ha pasado por una mala racha anímica, Raquel Perera se ha preocupado por el padre de sus dos hijos y se alegra de poder confirmar que "se encuentra bien, su estado no es alarmante, se ha sentido triste y por eso ha lanzado ese mensaje, pero ya está mejor y estoy segura de que su valentía al reconocer cómo se sentía va a ayudar a mucha gente a canalizar los malos momentos, que en cierto modo hemos sentido todos en alguna etapa de nuestras vidas".

Raquel publicaba el pasado 31 de mayo ‘Para que no te olvides’ (Editorial Espasa), dedicado en especial a su hijos, para que aprendamos tanto a disfrutar más de los momentos felices como a enfrentarnos mejor a las dificultades.

PRONTO: Escribes un diario desde hace años. ¿Cómo reflejas tu etapa con Alejandro?

RAQUEL PERERA: Para mí ha sido mi gran amor, y en la actualidad es un amigo y formará siempre parte de mi familia. Hemos conseguido una relación sana, bonita y muy positiva, lo que es un buen ejemplo para nuestros hijos.

P.: ¿Qué intentas conseguir con el libro?

R.P.: Pretendo, en general, tocar la emoción y la conciencia de todos aquellos que quieran mejorar como personas y, en particular, que mis hijos tengan una especie de faro que les ayude a conocerse.

P.: ¿Qué valores les infundes?

R.P.: La honestidad, la integridad y la ética. También el amor por ellos, por los demás, así como por la naturaleza y los animales. En definitiva, que logren construirse desde la bondad y el respeto.

"He conseguido volver a enamorarme de mí"

P.: Dices que deben aprender a manejar el sufrimiento. ¿Cómo se consigue?

R.P.: En primer lugar, hay que aceptarlo y no temerlo. Conocerse a uno mismo y entender cómo reaccionamos ante las situaciones hace que disminuya el nivel de sufrimiento. Dicen que dura el tiempo que tardas en aceptarlo.

P.: ¿Y cuál es la fórmula para vencer las frustraciones?

R.P.: No seremos capaces de enfrentarnos al mundo si no conocemos antes nuestras limitaciones y las trabajamos.

P.: ¿Te ha costado recibir de nuevo al amor?

R.P.: En realidad, he trabajado para volver a enamorarme de mí y lo he conseguido en gran medida.

P.: ¿Cómo se gestionan las emociones?

R.P.: Conociéndolas. Las emociones nos dan información de cómo nos adaptamos al mundo. Pero son temporales, por eso no es bueno tomar decisiones permanentes en base a las emociones. Hay que usar la racionalidad no sólo la emoción.