El esperadísimo encuentro televisivo entre Ana Rosa Quintana y María Teresa Campos ha dado mucho de sí. Las dos reinas de las mañanas han coincidido en El programa de AR, donde la ex de Bigote Arrocet ha sido invitada con motivo del 30 aniversario de Telecinco.
María Teresa se han sentado en el plató de Ana Rosa y ha confesado que “yo me fui de aquí sin quererme ir”. Cabe recordar que Campos condujo el espacio matutino “Día a día” en esta cadena, hasta la entrada de su colega. “El día que me fui de aquí, durante la mesa del debate político, me fui al baño, porque notaba una cosa en la tripa y me dijo un compañero: ‘Teresa, es un herpes. Y así ingresé en Antena 3”, ha recordado.
Con respecto a su marcha, la veterana periodista ha dicho que “me fui porque se me han dado mal los negocios. Porque a mí se me ofreció entrar en la producción del programa, pero soy incapaz de hacerle eso a la gente que trabaja conmigo”. Y es que, pese a lo que algunos creían, ella no tenía ninguna participación en el espacio: “Es que soy tonta, la gente cree que soy muy lista, pero soy muy tonta”.
En este aspecto, ha destacado que “quizás no he cogido las riendas de mi vida. Me han asustado los negocios”.
María Teresa no quiere ni oír hablar de la jubilación
Con respecto a su futuro profesional, la madre de Terelu no quiere jubilarse: “A mí me llena mucho la vida tener algo que hacer”. Es más, “yo no me retiro, y aunque tenga edad para ello… Me veo sentada en un sillón sin hacer nada y me entra el coronavirus”.
Cuando Joaquín Prat le ha insinuado si tenía proyectos pendientes, Campos ha dicho que “los proyectos mientras no se firman no son nada”. Pero ha adelantado que “esta es una semana importante”. Y ha pedido “una cosita que me guste y me ayude a pagar el alquiler”.
Antes de finalizar el programa, María Teresa ha cogido a Ana y le ha dicho: “Ana, te quiero, te respeto y te admiro, y te agradezco mucho que me hayas llamado”. Por su parte, ésta la ha respondido: “Yo también te admiro. Todos hemos aprendido de ti”.