Rob Lowe cumple 60 años: así ha sido la vida de este ídolo de los 80
Este guaperas que enamoró a millones de jovencitas casi arruinó su exitosa carrera varias veces (por un vídeo porno con una menor, cuando fue acusado de acoso y por papeles que no debió rechazar) pero se rehízo y, cumplidos los 60, sigue en activo.
Modelo publicitario y actor de teatro
Desde pequeño, Rob supo que quería dedicarse a la interpretación.
Tiene ascendencia alemana, inglesa, irlandesa, escocesa y galesa. Él y su hermano menor, Chad, nacido en 1968, fueron criados en la fe episcopal y, a causa de un virus que contrajo durante la infancia, se quedó sordo del oído derecho.
Tom Cruise, Rob Lowe, C. Thomas Howell, Matt Dillon, Ralph Macchio, Emilio Estévez y Patrick Swayze en ‘Rebeldes’, de Francis Ford Coppola.
Desde muy pequeño, Rob, como le llamaban en casa, trabajó como modelo publicitario y, con sólo 8 años, debutó en los escenarios. Cuatro años después, ya había participado en más de una treintena de obras de teatro aficionado, sobre todo en representaciones escolares.
Cuando sus padres se separaron, él y su hermano se fueron a vivir con su madre a Malibú (California) y entró a estudiar en el instituto de Santa Mónica, donde conoció a compañeros que, con los años, serían actores como él. Su madre volvió a casarse y tuvo otro hijo, Micah Dyer. Su padre también rehízo su vida y aportó otro medio hermano a su familia, Justin.
Se estrenó en el cine con Francis Ford Coppola
Rob Lowe en un poster de la revista 'Súper POP'.
Con 15 años, saltó de la publicidad a la televisión, debutando en 1979 con ‘A New Kind of Family’, serie con la que se dio a conocer en todo el país por sus clarísimos ojos azules y la belleza de sus facciones.
Tres años después, se estrenó en el cine de la mano del afamado director Francis Ford Coppola, que lo incluyó en el reparto de ‘Rebeldes’ (1983), en cuyo elenco estaban también unos jovencísimos y desconocidos Tom Cruise, Patrick Swayze, C. Thomas Howell, Matt Dillon, Emilio Estévez (amigo suyo del instituto de Santa Mónica, donde hizo secundaria) y Ralph Macchio.
Aquella película, sobre jóvenes de familias rotas y desestructuradas, abrió las puertas de Hollywood a todos aquellos aspirantes a intérprete y, en concreto, convirtió al guapo Rob en ídolo de millones de jovencitas (y también de algunas mujeres adultas) en todo el mundo en la década de los 80. Para entonces, Lowe era novio de Melissa Gilbert, la actriz que se había hecho famosa en todo el mundo gracias a la serie ‘La casa de la pradera’.
Romance con la princesa Estefanía
Con Melissa Gilbert, que fue su primera pareja.
Después de aquella primera película, le llegaron muchas ofertas y Rob Lowe trabajó en varios filmes, entre las que destacaron ‘St Elmo’s Fire’ (1985), o ‘Youngblood’ (1986) y ‘¿Te acuerdas de anoche?’ (1986), que aumentaron todavía más su tirón y su presencia, en formato póster, en las habitaciones de las chicas.
Pero, paralela a su fama, empezó su adicción al alcohol, las drogas y el sexo. Sus constantes aventuras amorosas (se le relacionó con Nastassja Kinski, Winona Ryder, Madonna y la princesa Estefanía de Mónaco, entre otras) acabó con su relación con Gilbert, que llegó a estar embarazada de él, pero la actriz sufrió un aborto.
En sus años más salvajes de alcohol, juergas y drogas.
El primer y gran escándalo que casi puso fin a su carrera artística llegó en 1988 cuando se filtró a la prensa un vídeo porno casero en el que mantenía relaciones sexuales con una joven de 22 años y otra chica de 16, a las que había conocido en una discoteca de Atlanta (Georgia), ciudad en la que Rob Lowe estaba para hacer campaña a favor de Michael Dukakis, candidato demócrata a la presidencia de los EEUU.
La madre de la menor lo denunció y fueron a juicio, que acabó con una sentencia muy benévola: 20 días de servicios comunitarios. Pese a ello, la imagen del actor se vio muy afectada y sus colegas de Hollywood se alejaron de él. Aquel incidente le hizo ver que tenía que dar un giro a su vida. "No es una gran receta tener éxito, fama, dinero, drogas y esperar que nada salga mal", confesaría Rob Lowe años después, cuando reconoció sus errores.
Nominado a un premio Emmy
En su papel como asesor de comunicación en la serie 'El ala oeste de la Casa Blanca'.
En 1990, Rob Lowe ingresó en una clínica de desintoxicación para un tratamiento que dio resultado, sobre todo, porque tuvo a su lado, respaldándole, a la que iba a ser la mujer de su vida: la maquilladora Sheryl Berkoff.
La pareja se casó en 1991 y tuvo dos hijos: Matthew Edward (1993) y John Owen (1995). Tras dejar atrás sus adicciones, a las que no ha vuelto, y con una vida emocional estable, a Rob Lowe le volvieron a ofrecer pequeños papeles en obras de teatro y series, aunque no recuperó su popularidad hasta 1999, con ‘El ala oeste de la Casa Blanca’, que le valdría ser nominado a los Emmy, además de optar a los Globos de Oro y a los Screen Actors Guild.
Acusado por una niñera de acoso
Imagen de '911 Lone Star', la serie que actualmente protagoniza.
A partir de ahí, le llegaron otras serie de éxito como ‘Brothers & Sisters’, ‘Parks and Recreation’ y ‘Californication’ y numerosas películas para la televisión.
Felizmente casado desde 1991 con Sheryl Berkoff, la pareja son padres de dos hijos, Matthew y John.
Pero, cuando todo parecía perfecto, estalló un nuevo escándalo en el 2008, cuando la niñera de sus hijos le denunció por acoso sexual. Él contraatacó asegurando que se trataba de un chantaje porque ella le pedía dinero y la demandó. La batalla legal se resolvió un año después, cuando ambas partes retiraron sus acusaciones.
Rob Lowe hoy.
El actor, que probó suerte en la escritura con dos autobiografías –"Historias que sólo le cuento a mis amigos" y "Ama la vida"– y que en el 2017 estrenó ‘The Lowe Files’, un "reality" con sus hijos, está centrado en no repetir viejos errores, entre los que está no haber aceptado el papel de "doctor macizo" (que haría Patrick Dempsey) en ‘Anatomía de Grey’.
Escribió y protagonizó con su hijo John la comedia ‘Inestable’ y, recién cumplidos los 60, Rob Lowe protagoniza ‘911 Lone Star’, que narra el día a día de los trabajadores de servicios de emergencia en una ciudad de Texas.