Pronto
Cerrar

Rocío Carrasco: las duras confesiones sobre sus hijos

Anoche, gran parte de la historia de 'Rocío: contar la verdad para seguir viva' giró en torno a los dos embarazos de Rocío Carrasco. Emocionada, habló de los primeros meses de vida de sus dos hijos

Rocío Carrasco dedicó ayer gran parte de su docuserie a hablar sobre sus hijos.

M.A.

Anoche se emitieron los capítulos 2 y 3 de 'Rocío: contar la verdad para seguir viva'. En ellos, Rocío Carrasco siguió narrando una época de su vida que estuvo marcada, según su relato de ayer, por los malos tratos de su exmarido, Antonio David Flores. 

La noche arranca cuando Rocío se entera de que está embarazada por primera vez. La hija de Rocío Jurado tenía entonces 18 años, y ni pudo reprimir la alegría en ese momento, ni pudo anoche contener la emoción recordando ese momento. Pese a vivir con, como ella misma dijo en el primer capítulo, su "verdugo", Rocío está feliz con la noticia y no ve la hora de informar de ello a sus respectivas familias. 

Rocío Flores fue "la niña de los ojos" de su madre... y de su abuela

Rocío Flores nacía unos meses después, y llenaría de felicidad a su madre, a quien se le iluminaba la cara hablando de su hija: "Mi padre moría por su nieta, le ha dado hasta biberones", decía recordando a Pedro Carrasco. "Era muy precavido, no fuera a cogerla mal. Tenía mucho miedo, pero la hizo muy feliz". 

Carrasco definió ayer los primeros meses de vida de su hija como "una sensación de felicidad absoluta". "Estaba pletórica, siempre me he considerado una buena madre", relató, rompiendo a llorar. "Pasó a ser lo más importante de mi vida, era una niña maravillosa que moría por su madre. Me sentía querida por ella, me sentía", relata Rocío con un innegable poso de tristeza. 

Rocío Carrasco y Rocío Flores en un momento del documental.

"Lo de él era locura con su hija (...). Yo le tengo a él como un buenísimo padre... hasta que me separo". Rocío ha contado también como vivía Antonio David su primera época como padre. Era un momento en el que ya estaba empezando a trabajar: "Rocío no dormía. En sus primeros seis meses, yo dormí tres semanas". Lo más llamativo de todo es una pieza que rescatan del entonces marido de Rocío declarando ante la prensa. Cuando le preguntan si cambia pañales, responde "Eso para la madre, lo veo más adecuado para ella". 

Respecto a la actitud de Antonio David con ella, Rocío recalca que, a partir del momento en el que ella se queda embarazada, "hay un cambio de actitud, para mejor. Me creí que eso que estaba viviendo iba a ser ya así para los restos... pero no". 

La pesadilla volvió con el embarazo de David

El segundo embarazo de Rociito fue todo lo contrario al primero: a algunas complicaciones físicas se le sumaron las infidelidades de Antonio David con una chica de Chipiona llamada Sonsoles y, de nuevo, los malos tratos hacia su mujer, segú relató Rocío. 

Rocío narró varios duros capítulos vividos esos meses de gestación: cuando pilló "in fraganti" a su marido con su amante y este se negó a llevarla a casa; cuando Sonsoles aparecía donde estaban ellos y Rocío tenía que irse, andando una hora a pleno sol, o cuando, el episodio más terrible de todos, relata cómo su ex llegó a sacarle medio cuerpo fuera por la ventana de casa.

 

Por si eso fuera poco, la hija d 'la Jurado' hacía especial hincapié en una frase que le repetía su entonces marido durante todo el embarazo: "Los celos te están volviendo loca. Vas a malparir a mi hijo".

Tras todo eso, el nacimiento de David fue una experiencia de lo más agridulce para Rocío. Por un lado, estaba feliz de que tras tantas complicaciones todo hubiese llegado a término y tuviera por fin a su bebé en brazos, pero por otra, a las seis horas de nacer tuvieron que trasladarle de hospital. 

Rocío no ha querido especificar qué dolencia sufrió entonces su niño, pero sí ha desmentido una parte importante de cómo Antonio David había contado la historia. Según el exguardia civil, se tuvo que ir solo con su hijo al hospital de La Paz, pero la realidad es que con él iba también Pedro Carrasco, y el destino no fue La Paz, sino el 12 de Octubre, otro conocido hospital de Madrid. 

Durante los días de hospitalización, Rocío Carrasco relata que su ex no intentó ponerse en contacto con ella y que un día, apareció en el hospital y dijo que se iba a Málaga, que le daban un premio. El único momento, según Rocío, que consintió acercarse a David fue a la salida del hospital, cuando el niño tuvo el alta.

El día que Rocío Carrasco salía del hospital con David en brazos.

El vínculo entre los hermanos

"La niña es mía y el niño ha salido a la madre", dice Antonio David cuando nació su hijo. Estas declaraciones hoy día, viendo el devenir de los acontecimientos, toman otro sentido, y la propia Rocío ha querido reflexionar sobre ello en su docuserie:

"'La niña es mía' tiene un significado más grande del que se puede apreciar ahí. Es una declaración de intenciones en toda regla", recapacita Rocío. "Y la niña es suya. Y el niño también", añade entre lágrimas. "Hoy, Rocío y David tienen un vínculo muy fuerte, parte del que yo les inculqué", dice. 

Hoy día, aunque los hermanos no tienen relación con su madre, José Antonio Avilés ha arrojado este fin de semana algo de luz: "Desde el domingo pasado (Rocío Flores) lo está pasando muy mal (…) Yo le diría a Rocío Carrasco que si de verdad quiere tender puentes con su hija lo que tiene que hacer es llamarla porque Rocío, que yo hablo con ella, está por los suelos", ha explicado el colaborador en 'Viva la vida'. Además, Avilés ha añadido un importante dato: "Rocío me ha contado que su hermano echa mucho de menos a su madre". 

¿Servirán estos capítulos como primer puente entre madre e hijos?