Rocío Flores y Manuel Bedmar, su planazo de fin de semana con amigos
La pareja disfrutó de platos típicos de la costa en buena compañía
Rocío Flores y Manuel Bedmar son inseparables desde que la hija de Antonio David volvió de su aventura en Supervivientes. La pareja está recuperando el tiempo que han estado separados y se muestran de lo más enamorados el uno del otro en cada salida que protagonizan.
Sin ir más lejos, el pasado fin de semana, se lo dedicaron el uno al otro y estuvieron los dos días juntos. Además, aprovecharon para ir de compras. Y es que Rocío, después de perder casi 16 kilos en Honduras, seguramente querría renovar su armario.
Amigos y restaurante en la playa… ¡Planazo!
Ayer la pareja aprovechó el buen tiempo para protagonizar otro reencuentro pero, esta vez, con unos amigos. Rocío y Manuel se subieron a la moto del joven y se pusieron rumbo a la costa malagueña. Allí habían quedado para tomar algo y comer con otra pareja.
Así, en un restaurante al lado de la playa, las dos parejas disfrutaron de una deliciosa comida en la que brindaron y degustaron platos típicos: pescaíto frito, arroz caldoso…
Como pudimos ver en sus redes sociales, las dos parejas se lo pasaron en grande y una de las amigas de Rocío no dudó en recordarle las ganas que tenía de ese reencuentro: “Qué alegría volverte a ver”, le escribió sobre un selfie de ambas.
Manuel y su afición con la cachimba
Después de comer, los amigos estuvieron tomando unas cervecitas y fumando cachimba.
Y es que, al parecer, a Manuel, el novio de Rocío, le encanta la cachimba o la shisha, que es una pipa oriental que sirve, normalmente, para fumar tabaco de sabores.
A través de sus redes sociales, lo hemos visto en varias ocasiones fumando cachimba y echando su característico humo espeso hacia la cámara, ya sea en compañía de la propia Flores o de sus amigos.