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La colaboradora tiene 66 años.

E.M

Siempre que habla de sus orígenes, Rosa destaca que vino al mundo en el seno de una familia muy humilde. "Mi madre trabajaba en el aeropuerto y mi padre era fundidor. Mi infancia fue una etapa de mi vida muy feliz. Con escaseces, pero sin pasar hambre, porque mi madre tenía los suficiente “reaños” para que no nos faltara de nada" , ha afirmado esta alicantina, que fue la quinta de seis hermanos y nació el 4 de febrero de 1956.

Rosa, con su madre.

Se presentó a Miss España

A los 13 años, Rosa decidió dejar de estudiar para ejercer de segunda madre de su hermana pequeña, Geles, que es nueve años menor que ella. Convertida en una guapa adolescente, sus amigas la convencieron para que se presentara al concurso "Miss Costa Blanca". "Tenía 16 años y fui sin que mis padres lo supieran. Siempre he sido bastante tímida, aunque no lo aparento, y mis amigas casi tuvieron que empujarme hasta Benidorm, que es donde se celebraba el certamen. Y resulta que gané. Cuando regresé a casa, lo hice con la corona y el título y mi madre no se lo creía. Me decía que me lo estaba inventando todo. Dudó de mis palabras hasta el día siguiente, que vio la foto en los periódicos" , ha relatado. 

Al ser menor de edad, Rosa falsificó el DNI para poder participar en "Miss España", concurso que aquel año, 1972, ganó Rocío Martín.

Con la banda de "Miss Costa Blanca" y otras participantes de "Miss España"

El éxito conseguido en el certamen de belleza hizo que la joven soñara con ser modelo, pero muy pronto tiró la toalla. "Tendría que haberme trasladado a Madrid y no tuve valor porque siempre me ha dado miedo lo desconocido. Hice desfiles en mi ciudad, pero poca cosa más" , ha afirmado. Finalmente, por consejo de sus padres, se formó para ser esteticista y peluquera y, a los 18 años, empezó a trabajar en un salón de belleza de unos amigos de la familia. "Pocos meses después, me uní a un compañero de trabajo, mi amigo Juanma, y montamos nuestro propio negocio. Él llevaba la parte de peluquería y yo, la de maquillaje y “esthéticienne”", recuerda.

"Conoció a Amador en un concierto de la Jurado en Alicante"

Su felicidad se vio ensombrecida por la muerte de su padre, cuando ella tenía 19 años. La música se convirtió en uno de sus principales refugios y Rosa no paraba de escuchar los discos de su artista preferida, Rocío Jurado. "Me sabía sus canciones de memoria, las escuchaba cada dos por tres", ha afirmado. Tras enterarse de que la artista daba varios conciertos en una sala alicantina en verano de 1977, convenció a su socio para que la acompañara a uno de ellos. Una vez finalizó la actuación, se armó de valor para dirigirse al camerino de Rocío y pedirle un autógrafo. "Había muchísima gente haciendo cola. De repente, se abrió la puerta y salió un chico guapísimo, vestido de negro. Le pregunté a mi amigo quién era y me contestó que el hermano de la Jurado. Me acerqué a él y le pedí por favor que me consiguiera el autógrafo de su hermana. Desde aquel momento, nos quedamos prendados el uno del otro", recuerda.

Aunque Amador Mohedano tuvo que regresar a Madrid, se escapaba a Alicante siempre que podía para ver a Rosa, a la que decidió convertir en su esposa tras 15 meses de noviazgo. La pareja se dio el "sí, quiero" en noviembre de 1978 en la iglesia de Santa Faz, de la ciudad natal de la novia. 

El día de su boda con Amador Mohedano en la iglesia de Santa Faz.

El 7 de abril del año siguiente venían al mundo los primeros hijos del matrimonio, los mellizos Rosario (a la que todos llamaron cariñosamente Chayo) y Fernando. La familia se amplió tres años más tarde con el nacimiento de Salvador.

Con sus hijos mellizos, Chayo y Fernando.

Desde que se conocieron, Rosa y Rocío congeniaron a la perfección. Un verano, la artista le pidió a su cuñada que la acompañara como peluquera en su gira porque le gustaba mucho como la peinaba. 

Rosa Benito, peinando a su cuñada Rocío.

La experiencia fue tan gratificante para las dos que la alicantina se convirtió en su estilista de confianza. Ambas se convirtieron en grandes amigas y, como tales, también solían discutir. "Las dos teníamos un carácter muy fuerte. Lo que pasa es que a ella el enfado se le pasaba a los dos minutos y a mí, no. Una de las cosas que aprendí de Rocío es a no ser rencorosa y a pedir perdón", ha explicado.

Foto de familia, en la que también aparecen Rocío Jurado y su hija, Rociíto.

Ganadora de "Supervivientes" y crisis matrimonial

Aunque se rumoreaba sobre diversas infidelidades de su marido, Rosa no dio credibilidad a tales afirmaciones, mostrándose de lo más unida a él, especialmente después del nacimiento de Amador, en 1998. La felicidad no duró mucho en casa de
los Mohedano Benito porque, pocos años después, a Rocío Jurado le diagnosticaron un cáncer de páncreas contra el que luchó hasta su fallecimiento, el 1 de junio del 2006. 

Amador Mohedano y Rosa Benito estuvieron muy pendientes de Ortega Cano el día del entierro de la Más Grande, en junio del 2006.

Apenas unos meses después de que trascendiera la enfermedad de la Más Grande, Rosa empezó a colaborar en "El programa de Ana Rosa", donde abordaba temas de la prensa rosa y en el que inició una carrera mediática que se consolidaría en el 2009 con su paso a "Sálvame". Poco antes, la alicantina se convirtió en abuela por primera vez después de que su hija, Chayo, diera a luz a su primogénito, Antonio, el 14 de noviembre del 2008.

La que había sido la peluquera de Rocío Jurado durante diversas décadas demostró que se desenvolvía a la perfección en un plató televisivo en el que pasaban cosas sorprendentes y tampoco se amedrentaba ante las acusaciones de algunos de sus compañeros que cuestionaban el estado de las finanzas de su familia. Su actitud le granjeó la simpatía del público en muy poco tiempo. Su popularidad llegó a lo más alto con su paso por el concurso "Supervivientes 2011", en el que resultó ganadora.

El numerito de Rosa y Amador en Honduras parecía un calco de la escena de "De aquí a la eternidad".

En el programa, Rosa destacó por sus ganas de trabajar y su compañerismo, manteniendo una relación especialmente amistosa con el "ex-Míster España" José Manuel Montalvo. En Honduras, la cuñada de Rocío Jurado también tuvo tiempo para reflexionar sobre lo que había sido su vida y se dio cuenta de que apenas había disfrutado de ella, por lo que se propuso hacerlo al regresar. Ganadora y con 16 kilos menos, volvió a España exultante de felicidad.

Aunque, tras el concurso, aseguraba que "pese a quien le pese, Amador y yo estamos muy enamorados", el tiempo se encargó de demostrar que la relación entre ambos vivía momentos críticos que no pudieron superar. En mayo del 2012, el hermano de la Más Grande anunciaba con una exclusiva su separación y Rosa confirmaba el hecho en "Sálvame", asegurando que su todavía marido la había "machacado psicológicamente".

Tras varios años colaborando en Sálvame, se marchó porque ya no podía más.

Ingresada en una clínica tras un terrible hecho

Tras su ruptura con Amador, la ganadora de "Supervivientes" también confesó que era ella la que se estaba haciendo cargo de las sustanciosas deudas contraídas por el padre de sus hijos, quien apenas generaba ingresos. La aparición de presuntas amantes de su todavía marido, unida a la presión por hacer frente al pago del dinero que debía la pareja, hicieron mella en el carácter de Rosa, que fue hundiéndose poco a poco.

Muy tocada emocionalmente, una noche de octubre del 2013 sintió que necesitaba "descansar" y tomó diversos fármacos que tenía en casa, lo que motivó su ingreso hospitalario. Toda la familia, incluido su ex, quiso estar al lado de la colaboradora televisiva en un momento tan delicado. A pesar de que diversas voces apuntaron que el nuevo acercamiento de Amador a su esposa podría frenar el proceso de divorcio, ella ratificó la demanda en el mes de diciembre. Por prescripción médica, Rosa dejó de trabajar, pero su depresión no mejoró. 

Decidida a salir adelante, ingresó en febrero del 2014 en la Clínica Nuestra Señora de la Paz, un centro especializado en salud mental. Su paso por este hospital y el apoyo de los suyos fueron fundamentales para que superara este difícil trance. 

 

Rosa siempre ha estado muy unida a su hija Chayo.

A los pocos meses, ya se sintió con fuerzas para retomar su colaboración en "Sálvame" e incluso viajó a Honduras para visitar a los nuevos concursantes de "Supervivientes", entre los que se encontraba su ex, Amador Mohedano, con el que se mostró cordial pero distante.

Desde el plató del programa de las tardes de Telecinco, Rosa fue testigo de los nuevos escarceos amorosos de su exmarido y no pudo evitar que algunos de sus compañeros criticaran la vida personal y profesional de su hija, Chayo. Esta última, molesta por los comentarios vertidos sobre ella y su marido, Andrés Fernández, demandó a algunos de los colaboradores, lo que puso en jaque la carrera de su madre. Rosa Benito fue despedida de "Sálvame" en el mes de junio del 2015. 

Rosa, con algunos de sus compañeros de programa.

Aunque, en un principio, el adiós a la televisión supuso un duro golpe para ella, la alicantina resurgió de sus cenizas y centró su futuro profesional en cumplir un sueño: cantar con su hija. Ambas recorrieron España con el espectáculo "En vivo".

Rosa demostró sus dotes como cantante y artista participando como invitada en el musical "The Hole".

Volvió a la televisión rompiendo su promesa

A pesar de que salió de "Sálvame" muy dolida y llegó a prometer que no volvería, Rosa cambió de idea con el paso de los meses y aceptó ser entrevistada en "Sálvame Deluxe". Para entonces, su nombre ya sonaba con fuerza como una de las concursantes de la nueva edición de "Gran Hermano VIP", un programa que significó el regreso de la cuñada de Rocío Jurado a la pequeña pantalla por la puerta grande.

Uno de los divertidos momentos de "Gran Hermano VIP" con Rappel.

Tras un tiempo dedicada a sus hijos y nietos, Rosa ha vuelto como colaboradora al programa de Sonsoles Ónega, "Ya son las ocho".