'El salto', la última película de Benito Zambrano, en cines desde el 12 de abril
El director, ganador de 3 premios Goya, regresa con este drama que retrata la dura situación de los migrantes subsaharianos

Un fotograma de la película 'El salto'.
Dos años después de 'Pan de limón con semillas de amapola', Benito Zambrano regresa a los cines con 'El salto', uno de sus dramas más crudos hasta la fecha.
La cinta, en cines desde el 12 de abril, narra la historia de Ibrahim (Moussa Sylla), un albañil de origen guineano que lleva años afincado en España y viviendo con su pareja, Mariama (Nansi Nsue), con la que espera su 1º bebé.
'Ibra' es deportado a Guinea y ahí empieza su pesadilla: está dispuesto a lo que sea para regresar a su casa y a su vida anterior en España, aunque eso le suponga jugarse la vida saltando la valla de Melilla.
Objetivo: saltar la peligrosa valla de Melilla

Benito Zambrano, con los actores de 'El salto'.
Durante sus intentos de regresar a España, Ibrahim conoce a Aminata (Edith Martínez-Val), una chica con los mismos planes que él. Pero saltar la valla de Melilla no es una hazaña física al alcance de cualquiera...

Nansi Nsue en 'El salto'.
"Es la realidad de millones de niños, hombres y mujeres queriendo cruzar una única frontera, la que hay entre la pobreza y la riqueza; la de la desesperanza y la esperanza; la de 'aquí no hay no futuro y allí es posible que lo haya, aunque sea para mis hijos'", explica el propio director sobre su película.
Benito Zambrano cuenta en su haber con 3 premios Goya: 2 por 'Solas' (a mejor dirección novel y a mejor guion original), y 1 por 'Intemperie', al mejor guion adaptado.

Moussa Sylla y Edith Martínez-Val en 'El salto'.
Zambrano explica que para él 'El salto' ha sido "un ejercicio de inmersión muy revelador, y muy duro por el sufrimiento que estaba descubriendo. Me di cuenta de que, como ciudadano, no sabía nada de la realidad de estos hombres y mujeres que se habían jugado la vida para llegar a Europa".
'El salto': una producción ambiciosa

La escena del salto de la valla de Melilla en 'El salto'.
Además de ser una película centrada en la historia íntima de sus protagonistas, 'El salto' muestra sin tapujos la dura realidad de la valla de Melilla y, para ello, la han reproducido de la manera más fiel posible.
"Por motivos logísticos y legales, no podíamos rodar el salto de la valla en su ubicación real. El equipo de localizaciones hizo un trabajo excelente y encontró un polígono sin urbanizar a las afueras de Madrid: el terreno adecuado para construir la valla. ¡Más de treinta metros de valla exactamente igual a la de Melilla! Posteriormente, en postproducción se añadió más valla y la ciudad al fondo. Desde nuestro punto vista, con un resultado excelente", ha explicado el propio director.