Silvia Tortosa: así ha quedado su herencia de 6 millones de euros
Silvia Tortosa dejó un patrimonio de unos 6 millones de euros que repartió entre sus amigos más cercanos, dejando fuera a su última pareja por haberle sido infiel
Silvia Tortosa
Coincidiendo con el primer aniversario de la muerte de la actriz Silvia Tortosa el 23 de marzo del 2024, su ex, Carlos Cánovas, ha asegurado que él es su "viudo oficial", a pesar de que cuando Silvia falleció estaban separados y ella le había desheredado.
Silvia Tortosa y Carlos Cánovas
El productor, que le fue infiel con otra mujer (hoy sigue siendo su pareja), ha hablado también de la herencia de la artista Silvia Tortosa diciendo que había renunciado a los 300.000 euros de la legítima que le correspondían.
"Si en sus últimas voluntades estuvo desheredarme, yo lo he aceptado y no he reclamado nada judicialmente. Aunque hubiera podido hacerlo, ya que cuando ella falleció, yo seguía siendo su marido. Silvia y yo siempre nos profesamos un gran respeto", señaló.
Silvia Tortosa y Carlos Cánovas
Sin embargo, el periodista Nacho Gay, en "Y ahora Sonsoles", desmintió todo lo que ha dicho Cánovas y se ha referido a una especie de diario de la actriz en el que contó que los últimos años con Carlos "fueron bastante truculentos".
Silvia Tortosa llegó a escribir que su ex la "hacía sentir como un cajero automático".
Por otro lado, Gay destacó que Carlos nunca habría podido reclamar la herencia, porque estaban separados "de facto" y así se reconoce en el documento testamentario, "ya que ella le desheredó por incumplir las obligaciones conyugales", explicó.
El reparto de las propiedades de Silvia Tortosa
Así las cosas, el grueso de la herencia de Silvia Tortosa, estimada en 5 o 6 millones de euros según el periodista José Manuel Parada, se ha repartido de la siguiente manera.
Su mejor amiga, Ana Congost, ha recibido tres de las propiedades que tenía, una en Puerta de Hierro, que está en venta; y otras dos en Barcelona; a Ana Umbral, le legó un piso en Madrid, que ya ha vendido, y sus dos excuñadas norteamericanas (Silvia tuvo dos maridos estadounidenses) se han quedado con sus inmuebles en Miami y Baltimore.