Silvia Tortosa cumple 75 años. Te contamos su apasionante vida
Cumple 75 años esta famosa actriz del destape que, desde pequeña, supo que quería ser artista y que, gracias a una larguísima carrera en el cine, el teatro y la televisión, se ha ganado una gran popularidad en nuestro país
Silvia Eulalia Catalina Tortosa López (recibió su segundo y tercer nombres en honor a sus abuelas) nació el 8 de marzo de 1947 en el barrio barcelonés de Sagrada Familia. Fue la única hija de José, un taxista republicano del que, según explica en su autobiografía, "Mi vida oculta", heredó "unos genes de titanio" y su amor por la literatura, y de Paquita, ama de casa de la que aprendió el gusto por la música clásica y las artes plásticas.
Desde pequeña, aquella niña con mano para el dibujo tenía claro tres cosas: que sería actriz, no se casaría y no tendría hijos.
Aunque sus padres no deseaban que se dedicara a la farándula, a los 14 años, tras haber estudiado en la Escuela Massana, Silvia se matriculó en el Institut del Teatre, donde se graduó en Arte Dramático. También fue alumna del Estudio de Actores Cinematográficos y aprendió inglés en el Instituto de Estudios Norteamericanos. Guapa y con chispa, sus profesores la propusieron para un "sketch" en el programa infantil "Burbujas", arrancando una carrera que la convertiría en una de las actrices más conocidas de los años 70 en España.
Se casó a los 20 años con su profesor de teatro
Su gran debut teatral fue en el Moratín de Barcelona con la obra de Valle-Inclán "Cara de plata", al lado de Vicente Parra. Después, hizo varias obras de teatro más hasta que, con 19 años, participó en su primera película, "El último sábado" (1966), de Pedro Balañá. Meses después, apareció por primera vez en TVE, donde se convertiría en una cara muy popular.
Poco antes de cumplir 20 años, se casó con el actor y director de teatro Hermann Bonnin, 11 años mayor que ella. Pero fue un error. Al año y medio se separaron y pidieron la nulidad eclesiástica. "Me casé muy joven. Era mi profesor de teatro y confundimos amistad con amor", ha comentado.
Decidida a hacerse un nombre como artista, Silvia se instaló en Madrid, donde completó su formación con cursos de expresión corporal, esgrima teatral y danza contemporánea en la Escuela Superior de Arte Dramático y alternó trabajos en teatro con películas y series de televisión. En lo personal, entró en su vida Rafael Arcos, actor de teatro y doblaje, cuyo alcoholismo hizo imposible la relación. Pese a estar muy enamorada, llegó un momento en que la actriz decidió echarlo de su casa.
Ahogó sus penas sentimentales saliendo con un compositor y, después, se prendó de José Umbral, un malagueño que ganó el Festival de Benidorm, del que algunos medios aseguraron que también era un policía secreto que usaba su condición de artista para conseguir información en determinados ambientes.
Lució palmito con poca o ninguna ropa
Su primer filme destacado fue "Pánico en el Transiberiano", de 1972, con Peter Cushing y Christopher Lee, dos grandes del cine de terror. Destacó también en "El hombre de moda", ópera prima de Méndez-Leite, y lució palmito, con poca o ninguna ropa, en películas como "Madrid, Costa Fleming", "Hasta que el matrimonio nos separe", "Asignatura pendiente", "¡Niñas... al salón!", "Tobi" y "Susana quiere perder... eso", entre otros muchos títulos de unos años en que el cine de destape llenaba las salas de nuestro país.
Mujer inquieta, curiosa y polifacética, probó también suerte como cantante (grabó dos temas, uno de ellos con una canción escrita por ella), escritora de guiones, locutora de radio, "entertainer" (formó pareja artística con el humorista Bigote Arrocet) y presentadora de televisión.
El programa musical "Aplauso", que presentó durante varios años al lado de José Luis Fradejas, le dio tanta popularidad como su paso por series televisivas de éxito como "La huella del crimen", "Curro Jiménez", "Hostal Royal Manzanares", "Vecinos" o "Farmacia de guardia", así como las varias portadas con desnudos que protagonizó en "Interviú". La última que hizo fue a los 61 años. Espectacular.
Pero antes, a principios de 1985, durante un vuelo conoció a Charles Davis, un ingeniero aeronáutico norteamericano, con el que se casó el 26 de mayo de ese año en Pensylvania por la iglesia presbiteriana, pero la felicidad duró poco: a los cuatro meses él murió en un hospital de Barcelona por una neumonía atípica. Dos meses después de uno de los episodios más negros de su vida, volvió al trabajo con la comedia "¿Qué tal cariño?" con Carlos Larrañaga.
Al año siguiente, coprotagonizó con el hijo de éste, Luis, "La señora" (1987), película con una fuerte carga sexual con guión y producción de ella, en la que su primer marido, Hermann Bonnín, hizo el personaje de su esposo.
Participante en un "reality"
Dos años después de haber enviudado, volvió a casarse, esta vez con David Harper, un inglés mayor que ella y amigo de su fallecido esposo, con el que mantuvo una relación a distancia porque ella siguió con su trabajo, ampliando su actividad a la dirección de cine, artista de musical (aprendió a cantar en directo para "Cabaret") y participante de "reality", en el 2004, con "La selva de los famosos".
Aficionada a los deportes de riesgo y al submarinismo, ha desafiado los estragos del paso del tiempo con su físico espectacular. Sus secretos de belleza son haberse mantenido siempre en el mismo peso, caminar y nadar a diario y usar pocas pero buenas cremas, pero también ha confesado haber pasado por el quirófano para hacerse retoques estéticos.
Una relación feliz con un hombre 23 años menor
Tras haberse divorciado y haber pasado por numerosas relaciones cortas, en el 2007 conoció a su actual pareja: Carlos Cánovas.
Con él, en el 2011, el mismo año en que encarnó a Carmen Cervera en una miniserie, se estrenó como presentadora de "En casa contigo", un magacín en YouTube, donde da consejos de hogar, belleza, estilo o cocina.
Cánovas fue su mejor apoyo para que esta mujer, que sigue abierta a proyectos profesionales y no ha dejado de trabajar nunca, superara hace algunos años un cáncer de mama.