Sofía Loren: todo sobre su regreso al cine a las órdenes de su hijo

A sus 86 años, Sofía Loren sigue siendo una gran actriz y una auténtica “mamma”. Tras diez años sin protagonizar ningún largometraje, ha vuelto a la gran pantalla de la mano de su hijo, Edoardo Ponti. En una entrevista en exclusiva a la diva italiana, Loren lo cuenta todo sobre su regreso al cine.

Loren protagoniza una adaptación contemporánea e italiana de “La vida por delante”, la novela de Romain Gary, en la que interpreta a madame Rosa, una superviviente del Holocausto nazi. Sofía se deshace en elogios hacia su hijo, con quien asegura que “trabajar a sus órdenes ha sido divertido”. Ya habían trabajado juntos en el cine. Ella es la actriz favorita de Edoardo y él, el director favorito de la Loren. Como madame Rosa, Sofía es abrumadora: “Una mujer de su edad que no tiene nada más que demostrar y aún se arriesga a acercarse a un personaje tan complejo en términos de actuación, es increíble”, comenta Ponti.

PARIS MATCH: Diez años sin rodar es mucho tiempo. ¿Necesitó a Romain Gary para volver al escenario?

SOFÍA LOREN: Tuve una sensación maravillosa al descubrir este relato. La historia de esta mujer me conmovió. Dice mucho sobre nuestra sociedad. Es una crítica al ser humano. Hay algo nuevo, diferente.

P.M.: ¿Siempre se prepara de la misma manera para un papel?

S.L.: Por supuesto, nada ha cambiado. Cuando empiezo un largometraje leo todo lo que puedo, pienso mucho en ello. El personaje no me deja desde hace meses, vivo con él desde la noche hasta la mañana.

P.M.: Su hijo es ahora su director favorito...

S.L.: Me encanta trabajar con él y es algo mutuo. Puede resultar complicado. A veces tenemos desacuerdos, discutimos el rumbo a tomar, debatimos el texto y nos reímos mucho... Es una colaboración real, tan divertida como interesante. Él sabe cómo percibo mi trabajo, quién soy, cómo reacciono. Es muy cordial. ¡Estamos muy unidos! ¡Casi como si fuera mi hijo! Ja, ja, ja.

“Me despierto cada día con ganas de nuevas aventuras”

P.M.: Su personaje salva a niños que no son suyos. ¿Usted haría lo mismo?

S.L.: Crecí durante la Segunda Guerra Mundial. Vi a tantos hombres y mujeres que no estaban juntos y cuidaban de niños que no eran de ellos. Todos vivíamos la misma pesadilla, teníamos que ayudarnos unos a otros. No teníamos otra opción que apoyarnos mutuamente. Así que sí, me habría llevado a Momo (el niño senegalés al que acoge el personaje que interpreta Loren) a la casa de madame Rosa.

P.M.: En la película, Momo dice que la vejez hace que las personas olviden quiénes son ...

S.L.: ¡Ja, ja, ja. ¡Sabes, tan pronto como naces, envejeces! ¡Todo el mundo envejece! Éste es el camino de la vida. La diferencia es que lo que es importante cuando tienes 30 es menos importante cuando tienes 80. La existencia funciona de esa manera. Maduramos, crecemos. Si sigues estando bien pasados los 80, como yo pienso estar, entonces todo va bien. Estoy bien, ¡al menos en este momento! No he tenido ningún problema con la vejez, siempre he creído que el hoy y el mañana son más importantes que el ayer. Aprecio lo que he logrado. Me despierto cada día con ganas de embarcarme en nuevas aventuras. Esto es lo que hace que mi vida sea tan emocionante.

P.M.: Sorprende ver a una actriz como usted, estrella del neorrealismo italiano, en una película emitida y producida por Netflix.

S.L.: Veo Netflix. ¡Me encanta “The Crown”! La vi del tirón, me fascinó. También me sorprende mucho que la plataforma americana aceptara el proyecto. “La vida por delante” se verá en todo el mundo. ¡Ésta es la primera vez que sucede esto con una de mis películas! Es emocionante y conmovedor.

P.M.: ¿No es ésa una forma de renegar del cine?

S.L.: El cine es un arte fabuloso. Lo que nunca cambiará en esta industria es el deseo de contar grandes historias que puedan cambiar la forma en que los espectadores perciben la vida. Lo que ha evolucionado es la forma en que las contamos. Pero el mensaje es el mismo.

P.M.: ¿Cuál es la última gran película que ha visto?

S.L.: ¡La mía! La he visto esta mañana. He llorado y llorado... Y pensaba: “¡Dios mío, qué afortunada eres!”.

P.M.: ¿Si tuviera que escoger un título de su larga carrera...

S.L.: Sin dudarlo, “Dos mujeres”, donde me dirigió Vittorio de Sica. Fue muy complejo recordar el contexto de la guerra en Italia, revivir lo que había vivido unos años antes... El papel era difícil de interpretar. Además, nunca pensé que ganaría un Oscar por este filme, especialmente siendo una película italiana. Vittorio fue el mejor director para este tipo de filmes.

P.M.: ¿La volveremos a ver en una pantalla, grande o pequeña?

S.L.: De momento estad ya contentos con esta película. Ya veremos qué pasa después, ja, ja, ja. Pero sí, me gustaría mucho. Me encanta mi trabajo.