Sofía Suescun: su difícil infancia y su intensa vida sentimental
La joven se desvinculó de su padre porque asegura que éste maltrataba a su madre
A pesar de tener sólo 25 años, Sofía Suescun es, sin duda, todo un "animal televisivo". Esta joven navarra fue la ganadora de"Gran Hermano 16", convirtiéndose, con 19 años, en la vencedora más joven de este programa. Posteriormente, fue "tronista" de "Mujeres y hombres y viceversa" y una de las concursantes con más tirón de "Supervivientes" en 2018, "reality" en el que protagonizó numerosas y sonadas discusiones porque, como ha reiterado ella, dice abiertamente lo que piensa del resto de compañeros.
La vida de esta chica, admirada y criticada quizás a partes iguales, no ha sido precisamente un camino de rosas. Nacida en Pamplona el 4 de julio de 1996, los progenitores de Sofía se separaron cuando ella era muy pequeña. Siendo una niña de corta edad, presenció episodios muy desagradables.
"Tengo escenas muy feas, como fotografías en la cabeza, como si fuera un sueño. Tenía 6 años y me veo sola en el descansillo mientras mi padre pegaba a mi madre", ha explicado. La joven recuerda que la vida de su progenitora, Maite Galdeano, llegó a correr peligro. "Hay noticias de la época de cómo la policía fue a rescatar a mi madre a punto de morir y llena de moratones" , ha relatado.
"Hasta los 15 años estuve amargada"
La relación de Sofía con su padre, del que ha contado que abusaba del alcohol, nunca fue buena y, a los 14 años, la adolescente se desvinculó por completo de él, comunicándole al juez que no deseaba cumplir el régimen de visitas. Tanto detestaba la pamplonica a su progenitor que evitaba coger el autobús que éste conducía. Fue su madre, que desempeñaba la misma profesión que su exmarido, la que sacó adelante a sus hijos, Cristian y Sofía, quienes se sienten muy unidos a Maite.
A pesar de su situación familiar, la navarra fue una alumna aplicada. "Hasta los 15 años estuve amargada. Aun así, iba al colegio y sacaba muy buenas notas. Era superresponsable", ha relatado.
Sofía tiene claro que su pasado ha influido mucho en su forma de ser. "Yo me he criado medio sola. No he tenido esa familia de papá y mamá y comiditas familiares. Por ello, creo que tengo el problema de que, cuando conozco a alguien de manera rápida, me lo quiero llevar para mi terreno", ha declarado.
Terminados los estudios secundarios, se matriculó en Psicología, pero no terminó la carrera porque se presentó, conjuntamente con su madre al "casting" de "Gran Hermano 16" y resultaron elegidas. Aunque, cuando entró en el "reality", Sofía llevaba ocho meses de noviazgo con un chico, enseguida se fijó en su compañero Suso, con el que tuvo un "affaire", al que éste puso fin para disgusto de la navarra. La concursante superó el rechazo iniciando una relación con Ricky, otro de los habitantes de la casa de Guadalix.
Un noviazgo con Hugo Paz y varios romances
El carácter y la extrema sinceridad de Sofía cautivaron a la audiencia del "reality", puesto que, después de 101 días de convivencia, el público la eligió como ganadora, llevándose los 300.000 euros de premio.
Esta victoria la convirtió en una joven de gran popularidad, a la que le ofrecieron posados en revistas y participar en nuevos programas.
Aunque su madre fue la primera expulsada de la misma edición, ambas concedieron numerosas entrevistas juntas, en las que, además de relatar su especial relación, Maite Galdeano presumía de que los chicos que se acercaban a Sofía acaban fijándose en ella.
Finiquitada su relación con Ricky, la ganadora de "Gran Hermano 16" fue "tronista" de "Mujeres y hombres y viceversa", programa en el que conoció a Hugo Paz, del que se enamoró y con el que vivió un noviazgo de algo más de un año. "Y tanto que el amor es ciego. Hoy me tuve que enterar de toda la verdad, viendo con mis ojos como Hugo ha mantenido una relación a dos bandas", escribía Sofía en su Twitter en junio del 2017 para hacer pública su ruptura.
Tremendamente dolida, se refugió en varios amigos, de los que se especuló que podían ser algo más que eso.
Muy cariñosa se la pudo ver con el piloto de motocross Xavi España durante el verano del 2017. Sin embargo, pocos meses después, se confirmaba que había iniciado una relación con Alejandro Albalá. La pareja vivió feliz su amor hasta que ella se marchó a Honduras para participar en "Supervivientes".
Desde su llegada al país americano, Sofía tuvo una sintonía especial con Logan. Ambos durmieron cogidos de la mano, se dedicaron tiernas miradas y, como finalmente trascendió, llegaron a besarse. Las sospechas de la pamplonica de que su compañero podría haberse acercado a ella como estrategia y los remordimientos por haberle fallado a Alejandro la llevaron a poner fin a este incipiente romance. Disgustado, Albalá viajó hasta Honduras para romper con Sofía.
Encontró la estabilidad con Kiko Jiménez, ex de Gloria Camila
Aunque el tenso encuentro mantenido con Alejandro y la drástica decisión de éste de dejarla hicieron mella en el ánimo de la joven, la concursante se convenció a sí misma de que, a su regreso a España, lucharía y conseguiría recuperar su amor. Transcurridas unas semanas, el propósito de la joven de apostar por Alejandro habría flaqueado o, al menos, eso se desprende del acercamiento que se produjo entre ella y Logan.
Sin embargo, la estabilidad emocional le llegaría de la mano de Kiko Jiménez, empareja de Gloria Camila, con quien lleva ya unos años de feliz relación e incluso están construyéndose juntos la casa de sus sueños.