Tamara Falcó y su suegra, Carolina Molas, dos grandes amigas de viaje

Las dos se entienden perfectamente y una de las causas de esta buena relación es que la diferencia de edad entre ellas no es tan grande. Tamara Falcó tiene 41 años y Carolina Molas, su suegra, 54. Seguramente, la proximidad generacional las hace compartir sus puntos de vista.

Estos días, la hija de Isabel Preysler ha estado con su marido y su suegra, Carolina Molas, en Roma. A muchos les habrá sorprendido que la marquesa de Griñón muestre tanta afinidad con la madre de su marido, pero es que las dos comparten algunas pasiones. Entre ellas, el arte, los viajes y la gastronomía. No hay que olvidar que Tamara es chef de Cordon Bleu y que Carolina ha confesado ser una foodie total. “Me encanta comer, siempre estoy descubriendo restaurantes”, dice.

Cuatro hijos a los 25 años

Carolina, junto a su hija Alejandra.

A Carolina, que viene de una saga empresarial del País Vasco y dirige Cemevisa, con 105 empleados, la han entrevistado hace poco en la revista 'Forbes Woman', donde explicó que ella y su familia tuvieron que dejar su hogar en Vizcaya por culpa de las amenazas del grupo terrorista ETA. “Salimos huyendo de madrugada y nunca más pudimos volver a casa. Fue muy traumático. Yo tenía 15 años, muy mala edad”, recordó.

A su llegada a Madrid la cosa no mejoró, ya que cuando se instalaban en una casa, acababan descubriéndolos y tenían que volver a cambiar. “Tardamos años en estar tranquilos”.

Después, con 20 años tuvo a su primer hijo, y a los 25 ya tenía cuatro, aunque uno de ellos falleció a los 7 años por una meningitis.

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