Tamara vuelve de México mientras Íñigo abandona su casa y se va con su madre
La joven, envuelta en la polémica, se encontrará su casa vacía ya que Íñigo ha hecho ya toda la mudanza
La participación de Tamara Falcó en el Congreso Mundial de las Familias que se ha celebrado este fin de semana en México está dando mucho que hablar. Y no precisamente por sus declaraciones sobre su ruptura con Íñigo Onieva - por quien confiesa que no siente odio sino "pena" - sino por sus controvertidas palabras sobre la sexualidad.
Y es que hablando precisamente sobre la infidelidad de su exnovio, la marquesa de Griñón lanzaba un mensaje que ha desatado numerosas críticas en los últimos días: "Ahora estamos viviendo un momento muy complicado para la humanidad, hay tantos tipos distintos de sexualidades, hay tantos sitios distintos donde puedes ejercer el mal. Creo que en otras generaciones no era tan evidente".
A pesar de que su entorno asegura que Tamara no supo expresarse bien y su mensaje se ha malinterpretado porque para nada es una persona homófoba como se está diciendo, la hija de Isabel Preysler ha evitado dar la cara y explicar sus declaraciones a su regreso a Madrid este martes a mediodía.
Tamara llega… y su ex se va
Cansada del largo viaje, y al igual que hizo el pasado viernes cuando puso rumbo a México, la socialité - con gorra para pasar desapercibida - ha evitado a las cámaras utilizando el servicio premium que ofrece el aeropuerto Adolfo Suárez, habitual en otro tipo de celebrities como Isabel Pantoja. Así, un coche la ha recogido dentro de la terminal, abandonando el lugar sin tener que enfrentarse a las preguntas por sus últimas declaraciones sobre su ruptura.
Minutos después, Tamara llegaba en coche a la casa de su madre, donde continúa instalada mientras espera que Íñigo abandone el hogar que compartían, algo que ya ha ocurrido, puesto que hemos podido ver un camión de mudanzas recogiendo todas las pertenencias del exprometido de la Marquesa de Griñón.
A media mañana un camión de mudanzas ha llegado al piso en el que vivía la pareja en el madrileño barrio de Las Salesas y ha sacado todas las pertenencias del joven. Una decena de cajas de tamaño mediano, numerosos portatrajes e incluso un llamativo casco de moto color amarillo flúor, que diferentes operarios han sacado del edificio y han trasladado, rápidamente, a la casa de Carolina Molas en la exclusiva urbanización de La Moraleja.
Un paso al frente por parte de Onieva que llega días después de que Tamara le diese un ultimátum y le exigiese que sacase todas sus cosas del que fue su nidito de amor durante los dos años que duró su relación.