Toñi Moreno confiesa lo que le costó ser madre: “Tuve dos abortos”
La presentadora desvela lo duro que fue su camino hacia la maternidad
Uno de los sueños de Toñi Moreno era ser madre. Este sueño se cumplió el pasado mes de enero, cuando dio la bienvenida al mundo a su hija Lola. No obstante, para llegar hasta ahí, la presentadora tuvo un largo y difícil camino: “Tuve dos abortos”.
Después de unos meses, la periodista ha vuelto a Telecinco, pero no para estar al frente de un programa, sino para presentar su nuevo libro: ‘Madre después de los 40’.
En plena promoción, Toñi acudió al plató de Sábado Deluxe para hablar sobre este último proyecto que escribió durante la cuarentena y donde explica cómo vivió todo el difícil proceso hasta convertirse en madre, así como los duros meses de después, en los que estuvo sola con su niña durante el confinamiento en su piso de Madrid.
Toñi Moreno: “He sufrido mucho para quedarme embarazada”
La periodista ha explicado algo que todos suponíamos: no es nada fácil traer un bebé al mundo pasados los 40 años. No obstante, es un reto que Toñi Moreno ha logrado y por el que sigue luchando día a día, a pesar de todo el esfuerzo y el dolor que le ha traído este camino.
“He sufrido mucho para quedarme embarazada, lo intenté muchas veces... Tuve dos abortos, que los cuento en el libro, pero sabía que podrían formar parte del proceso”, explicó en el plató de Sábado Deluxe. Y desveló porqué volvió a animarse una última vez: “En esta segunda etapa estaba trabajando y feliz. Y me dije ‘lo voy a intentar por última vez y, si me quedo, estupendo’, pero mi felicidad no dependía de ser madre”.
Toñi Moreno y su gran complejo tras dar a luz
La periodista reconoció que “hay mucho tabú en reconocer la parte negativa de la maternidad, cosas que no se cuentan como la depresión postparto, ¿por qué no vamos a poder contar que después de dar a luz estamos tristes y lo único que queremos es llorar?”.
Por otro lado, aunque la presentadora comenzara su reto de hacer ejercicio y llevar un estilo de vida saludable durante la cuarentena, Toñi Moreno confiesa que tiene un gran complejo: “Yo sigo pasándolo muy mal, mi cuerpo no ha vuelto a ser el de antes… Cuando me miro en el espejo sigo sin reconocerme, mis pechos eran espectaculares y ahora me llegan por las rodillas”.
Por suerte, parece que todo lo sufrido ha valido la pena para Toñi y es que la presentadora no puede evitar que se le caiga la baba cada vez que ve a su niña, ¡la adora! Es más, cuando se separa de ella por trabajo, la echa muchísimo de menos.