Última hora: el Padre Ángel mejora y podría abandonar el hospital esta semana
El sacerdote y presidente de Mensajeros de la Paz se recupera de su operación de hernia y podría obtener el alta en breve
El Padre Ángel se encuentra recuperándose de la operación y en breve tendrá el alta.
El Padre Ángel fue sometido a una operación de hernia hace pocos días. El fundador de Mensajeros de la Paz tiene 87 años y su salud es buena, aunque cualquier operación entraña peligro.
Según la portavoz de la fundación: “El Padre Ángel sigue mejorando, se encuentra animado” y el pronóstico es favorable. El año pasado el párroco estuvo ingresado unos días por un problema gastrointestinal.
El Padre Ángel quiere retomar su vida diaria
El Padre Ángel con la nariz roja para impulsar la iniciativa Payasos por un Mundo Mejor.
“Está deseando recibir el alta médica a lo largo de esta semana”, han afirmado desde Mensajeros de la Paz. El Padre Ángel es una persona muy activa y siempre tiene en mente nuevos proyectos que seguro está deseando retomar.
Es una figura emblemática de la solidaridad en España y desde su organización ayuda a los más desfavorecidos, ganándose el respeto y cariño de muchas personas.
El Padre Ángel agradece las muestras de cariño
El Padre Ángel en la cena solidaria organizada para recaudar fondos Aymeong, con quienes colabora Mensajeros de la Paz en su incansable labor por la salud materno-infantil en Etiopía.
Muchas son las personas que preguntan por él, incluso desde tu Revista Pronto hemos querido saber cómo se encuentra. Desde la ONG nos han informado de su evolución y nos han hecho llegar un mensaje de agradecimiento por parte del Padre Ángel.
“Me ha reiterado que agradece a todas las personas que estáis preguntando por él”, ha dicho la responsable de Comunicación de la fundación.
A sus 87 años se ha enfrentado a otros problemas de salud
Mensajeros de la Paz está realizando una gran labor humanitaria en Ucrania.
A pesar de su vida activa, la salud del Padre Ángel ha mostrado algunos signos de desgaste en los últimos años, aunque nada grave. Siempre ha sido reacio a disminuir su ritmo de trabajo; sin embargo, dada la importancia de su labor, ha adaptado sus rutinas para seguir apoyando a las personas en situaciones de vulnerabilidad.
Uno de sus últimos proyectos lo ha realizado junto a la Fundación del Convento de Santa Clara. Ambas organizaciones han hecho posible la recaudación de dinero para la construcción de un hospital en Ucrania y han ayudado a más de 500 refugiados.