Antes de Victoria Federica, su tía bisabuela ya fue "influencer"
Que la hija de doña Elena, Victoria Federica, salga en la tele y cobre por su imagen no es nuevo entre los "royals". En 1925, una de las hijas de la reina Victoria Eugenia de Battenberg fue modelo de una firma cosmética
Victoria Federica, de 24 años, posando en sus redes sociales.
Lo de Victoria Federica –sus paseos por los platós de TV y su trabajo de "influencer" y modelo– pone de actualidad el tema de la nueva generación de miembros de la realeza que viven de sus apellidos. Aunque pueda sorprender, la joven, a sus 24 años, forma parte de una agencia, Olivia Media Group, que se encarga de sus contratos. Por su participación en 'El hormiguero 3.0' cobró 20.000 euros, por cada "photocall" se embolsa no menos de 3.000 y por publicación en Instagram, 4.000.
Otros "royals" que han utilizado sus apellidos para triunfar en la moda y las redes son la princesa Olimpia, primogénita de los príncipes de Grecia, Pablo y Marie Chantal, que colabora con Louis Vuitton, Bulgari y Gucci, y Nicolás de Monpezat, sobrino del rey Federico de Dinamarca, que trabaja como modelo.
Olimpia de Grecia, de 28, en una imagen de su Instagram.
Hay que decir que Victoria Federica no es la primera Borbón que ha rentabilizado pertenecer a la Familia del Rey. En 1925, María Cristina de Borbón y Battenberg, hija de los reyes Alfonso XIII y Victoria Eugenia y tía bisabuela de la hija de doña Elena, se convirtió en la primera infanta modelo.
Nicolás de Monpezat, de 25 años, en un desfile
Tenía 15 años y la firma de cosméticos Camomila Intea, que comercializaba una "sustancia de manzanilla, que mantiene el rubio natural y disimula el vello de tal forma que a la vista queda imperceptible y al tacto como una deliciosa pelusilla", vio en ella un buen reclamo publicitario. Así que la contrató para varios anuncios que se publicaron en las revistas 'El hogar y la moda' y 'La esfera'.
Victoria Eugenia también posó como modelo en 1926
La infanta María Cristina.
En ellos se podía leer todo un reconocimiento a la hermosura de la hija de la reina Victoria Eugenia. "Pese a nuestra leyenda de mujeres de ojos negros y pelo como la endrina, cuando una española resulta rubia es... dos veces guapa: una vez por ser española y otra por ser rubia. Para que no haya discusión posible sobre este punto, nos hemos permitido reproducir la admirable foto de Franzen, donde la belleza de la augusta hija de nuestros Reyes, S. A. la Infanta Doña María Cristina, aparece plasmada con singular acierto".
INFANTA Y MODELO. Con 15 años, la hija de Alfonso XIII protagonizó una campaña de Camomila Intea.
Se dice que la madre de la joven negoció con la empresa una cantidad de dinero que fue destinada a una de las numerosas asociaciones benéficas que patrocinaban. Después de aquella experiencia, la propia Victoria Eugenia, tatarabuela de Victoria Federica, mujer apasionada por la moda, aceptó, en 1926, ceder su imagen para protagonizar, en la prensa americana, que no en la española, un anuncio de las cremas Pond’s. En el contrato de esa colaboración quedaba muy claro que los 4.000 dólares de Ena iban a destinarse a proyectos benéficos y que su imagen no sería una fotografía sino el retrato que le hizo Philip Lászlo, pintor húngaro especializado en Casas Reales.
Su madre, Victoria Eugenia, en una publicidad de una firma de cremas.
El éxito fue tal que, como agradecimiento, la marca envió a la Reina un espléndido regalo: varios productos envasados en lujosos tarros de plata de la joyería Tiffany & Co., con el emblema real y sus iniciales grabados en ellos.
Y si en estos casos, las firmas contaban con el beneplácito y la conformidad de los "royals", hay otros en los que sus protagonistas no tenían ni idea de que formaban parte de una campaña publicitaria. Y uno de los casos más sonados fue el de la reina Sofía.
Anuncio de Ryanair donde se utilizó la imagen de la reina Sofía sin su permiso.
Ocurrió en el 2009 y la Casa del Rey se disgustó mucho por el uso de la imagen de la emérita sin su autorización en una campaña publicitaria. El viaje de la reina en una aerolínea de bajo coste (Ryanair), desde Santander hasta Londres, para visitar a su hermano Constantino, al que acababan de operar de corazón, se convirtió inesperadamente en un anuncio que apareció en las páginas de las publicaciones españolas con el eslogan: "Vuela como un monarca". En el mismo, la compañía decía que donaría 5.000 euros a la institución benéfica que doña Sofía eligiera para agradecerle que la hubiera elegido para volar. Eso no impidió el malestar de Casa Real ni que, al día siguiente, la empresa aérea tuviera que pedir disculpas públicamente.