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Violeta Mangriñán, rota de dolor, tiene que dejar su casa nueva

La influencer se ha visto obligada a tener que tomar una dura decisión y volver a mudarse a Madrid

Violeta Mangriñán ha compartido en sus redes sus próximos planes.

Saray Cruz

Violeta Mangriñán, rota de dolor, ha tenido que dejar su casa en Valencia. La influencer, junto a su novio Fabio Colloricchio y su hija Gala, se mudó hace pocos meses a su increíble nuevo hogar que habían reformado y decorado a su gusto.

A raíz de una pregunta de un seguidor, Violeta ha desvelado que "probablemente y no a mucho tardar" volverá a vivir de nuevo a la capital porque "llevo muy mal separarme de Gala aunque sean pocos días cada semana".

Violeta Mangriñán no está llevando bien estar separada de su hija, Gala.

"Probablemente volvamos a Madrid de alquiler y la casa de Valencia la tendremos para ir en vacaciones, fines de semana o cuando nos apetezca. Estamos hablando mucho estos días sobre el tema y barajando opciones de cara a septiembre", ha adelantado la influencer en sus historias de Instagram.

Violeta Mangriñán no deja de llorar: "No estoy llevando bien la idea de dejar esa casa"

"Evidentemente, la calidad de vida en Valencia es infinitamente mejor que en Madrid", ha asegurado, no obstante, Violeta no lleva nada bien no poder estar siempre con su hija: "Tener el trabajo en Madrid y que mi hija esté en Valencia no es compatible. Pensé que lo llevaría mejor, pero me equivoqué".

Violeta ha contado sus planes en sus historias de Instagram.

Violeta ha confesado que pasa demasiado tiempo en el tren.

Violeta ha contado que está llorando mucho estos días.

"No estoy llevando bien la idea de dejar esa casa para volver a un piso en Madrid, pero trabajando Fabio y yo en Madrid, la vida en Valencia viviendo en un AVE no es calidad de vida en estos momentos de nuestras vidas", ha resumido.

La influencer ha contado que este tema está siendo muy complicado para ella y que "necesitaba desahogarme con vosotros, llevo días y días llorando con el asunto", ha confesado. Habrá que ver de cara a septiembre si ha mejorado la situación y si, finalmente, tienen que dejar Villa Favioleta para volver a la capital.