Los deslumbrantes vestidos, las tiaras, los uniformes y los oropeles no lograron restarle protagonismo al inmenso amor que une al príncipe Harry y a la exactriz Meghan Markle. Un amor que, junto al orgullo y la ilusión de sus familiares y amigos, protagonizó un enlace moderno, pero respetuoso con la tradición, y romántico, pero nada ñoño.
Los nuevos duques de Sussex tuvieron la boda que querían, una celebración innovadora dentro de la Familia Real británica y que estuvo llena de momentos sentimentales y muy emotivos en los que no faltaron los recuerdos de la princesa Diana.
Pronto te desvela esta semana todo lo que no viste en la boda real, los detalles, los sentimientos, los homenajes casi secretos… Te sorprenderá.