¿Hemos vencido al coronavirus? ¿Habrá una nueva ola de contagios?

¿Hemos doblegado la curva de contagios? ¿Ya ha pasado lo peor? ¿Volveremos a la vida de antes? No es fácil contestar a ninguna de estas preguntas. De hecho, lo más probable es que, de momento, no tengamos respuesta para ninguna de ellas. Y es que ni siquiera los expertos parece que se pongan de acuerdo a la hora de determinar el grado de dureza que han de tener las restricciones de ahora en adelante.

Sin embargo, lo que sí que es incuestionable es que las cifras que las autoridades sanitarias ofrecen cada día marcan una tendencia a la baja. De hecho, el número de fallecimientos hoy ha sido algo menor que el de ayer. En las últimas 24 horas ha habido 213 nuevas víctimas mortales, mientras que el martes fueron 244. La suma total de fallecidos es de 221.000 frente a los 128.000 recuperados.

¿Guardamos la distancia social?

Ante las cifras mencionadas, la conclusión inmediata es que todavía nos queda un largo camino por recorrer y que no deberíamos bajar la guardia. Sin embargo, esta actitud cauta y responsable parece que no está asumida totalmente por todo el mundo.

¿Quién no ha sido testigo de cómo alguien a su alrededor no ha respetado la distancia de seguridad? Es una situación que vivió uno de los reporteros del programa Sálvame de Telecinco después de llevar 50 días en casa y que no puedo evitar que le pusiera bastante nervioso.

Durante una retransmisión desde una plaza de Córdoba, José Antonio León tuvo que llamar la atención a una señora que se acercó para salir delante de la cámara rompiendo la distancia de seguridad. “¿Se puede alejar, señora? Está a menos de un metro. Es que no hay responsabilidad”, se quejaba. Tras ello, se lamentaba de que la sociedad esté muy poco concienciada sobre la gravedad de la situación en plena pandemia. Y continuó: “Estoy hasta agobiado por cómo las personas están infringiendo todo esto. Hasta me emociono de lo que está pasando. A la gente le da igual, le da igual”.

Momento en que el reportero de Telecinco se lamenta del comportamiento de la gente.

¿Nos estamos “relajando”?

Las primeras medidas de alivio, como la que permitió salir a los menores de 14 años a la calle el pasado 26 de abril o a los adultos desde hace una semana, pueden haber creado una falsa sensación de que ya hemos detenido la pandemia, lo cual no es cierto. De hecho, si no se respetan las medidas de seguridad básicas no tardará en haber rebrotes de contagios, más fallecimientos y una vuelta al confinamiento. Así lo aseguran expertos como la viróloga del CSIC (Consejo Superior de Investigaciones Científicas), Margarita del Val, quien en declaraciones a la cadena Ser, aseguraba que “podría haber una segunda ola incluso antes del verano si ahora nos lanzamos a la vida normal”, por lo que ha advertido que deberíamos tener mucho cuidado: “Cualquier desliz de cualquiera de nosotros puede tener efectos multiplicativos”.

Y para entenderlo aún mejor, la experta puso un ejemplo muy claro: “Si montamos una juerga de 50 amigos y entre ellos hay un solo caso de coronavirus, podemos poner en marcha una cadena de contagios que llegue a gente muy vulnerable”.

De modo que, queda claro que lo más conveniente es ser precavidos y no precipitarnos: “Tenemos muchas ganas de disfrutar un poco de esta normalidad, pero si exageramos tendremos una vuelta atrás que nos va a sentar como un tiro”, alertó la científica.

Margarita del Val es viróloga del CSIC (Consejo Superior de Investigaciones Científicas).