Ya sea en licuados, ensaladas, cremas, menestras… Es muy fácil tomar zanahoria a diario y, además, es económica y muy saludable. Gracias a su alto contenido en fibra y vitaminas, la zanahoria puede ayudarte a prevenir el estreñimiento y a paliar los dolores estomacales.
Los betacarotenos que posee activan la vitamina A, que cuida del corazón, reduce el riesgo de cáncer y aumenta la leche durante la lactancia de la mujer, entre otros beneficios.
Por otro lado, la zanahoria también es un gran aliado de belleza, ya que promueve la producción de melanina para conseguir un bronceado ideal para el verano y, además, fortalece el cabello y las uñas.
Más por menos: emplea la zanahoria, cortada como crudité, para tomar humus e, incluso, guacamole. Es mucho más barata que los nachos, más saludable y más ligera.