Un joven de 18 años, autor de una matanza racista en Búfalo
Payton Gendron, supremacista blanco, mató a 10 personas negras
A sangre fría, con premeditación y muchísimo odio. Payton S. Gendron llevaba meses planificando el atentado que cometió el pasado 14 de mayo en un supermercado de la cadena Tops, a las afueras de Búfalo (segunda ciudad del estado de Nueva York), donde mató a 10 personas e hirió a otras tres. Salvo dos, todos aquellos a los que disparó eran negros.
Gendron no eligió a ciegas el lugar donde perpetrar esta terrible matanza. Lo buscó a conciencia, investigando hasta dar con la zona de mayor concentración de población afroamericana en su estado. Resultó ser un barrio a las afueras de Búfalo.
Mientras, siguió con su terrorífico plan: compró un rifle de asalto con abundante munición en una armería legal y se dedicó a hacer prácticas de tiro en los alrededores de su casa, en el condado de Conklin, una zona mayoritariamente habitada por blancos donde vivía con sus padres y sus dos hermanos.
También se dedicó a escribir un larguísimo manifiesto en el que exponía sus ideas supremacistas, exaltaba a otros asesinos racistas y detallaba cómo iba a llevar a cabo su matanza.
En el aparcamiento y en los pasillos
Llegado el día elegido, se vistió con ropa militar y se caló un casco con una cámara para poder retransmitir en directo el masivo asesinato. Cuando, tras recorrer 300 kilómetros, llegó al lugar, bajó del coche y en el mismo aparcamiento disparó contra cuatro personas matando a tres.
El resto de sus víctimas mortales cayeron en el interior del supermercado. Primero fue el vigilante, que no pudo repeler su agresión porque Gendron llevaba un chaleco antibalas, y luego diferentes clientes a los que fue disparando conforme avanzaba por los pasillos. Poco después, este joven de 18 años se entregó a la policía, asegurando que era inocente pese al reguero de víctimas que había a sus espaldas.
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